El proceso de paz entre el gobierno de México y la guerrilla zapatista adquirió carácter irreversible al instalarse en el sureño estado de Chiapas una comisión que verificará el cumplimiento de los acuerdos, señalaron hoy los partidos políticos.
Este jueves, con 48 horas de retraso en relación a lo programado, delegados propuestos por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y por el gobierno integraron, junto a representantes de los mediadores, la comisión, que según las normas concertadas, actuará con total independencia.
La conformación de la nueva instancia, una de las demandas del EZLN para volver a las negociaciones de paz con el gobierno, suspendidas en septiembre, es un paso definitivo hacia la solución del conflicto, dijo el gobernante Partido Revolucionario Institucional.
En similar tono se pronunciaron diputados del opositor Partido Acción Nacional, mientras que miembros del Partido de la Revolución Democrática y del Trabajo opinaron que se trata de una paso irreversible hacia la paz.
La instalación de la comisión se retrasó debido a que el gobierno no acreditó a tiempo a sus delegados, hecho que estuvo a punto de generar un nuevo conflicto.
Además de la conformación de la comisión de verificación y seguimiento, el EZLN pide para volver a los diálogos de paz que el gobierno demuestre mayor voluntad para atender sus demandas, se detenga la militarización en Chiapas y se libere a supuestos guerrilleros zapatistas detenidos en febrero de 1995.
El subcomandante Marcos, líder del EZLN, declaró en octubre que el grupo está dipuesto a pactar un acuerdo de paz con el gobierno, sin abandonar las armas, antes de los comicios de mediados de 1997, previstos para renovar el Congreso Federal y elegir gobernador en la capital.
En febrero pasado, las partes firmaron un acuerdo sobre derechos y cultura indígena, el primero de una serie que incluye temas como democracia y justicia, desarme y distensión militar. (FIN/IPS/dc/jc/ip/96