Las autoridades del turismo de México perdieron una de sus principales apuestas: autorizar la inmediata apertura de casinos. Tras un largo debate salpicado de argumentos morales, el proyecto se desmorona por falta de apoyo.
No es viable ahora la instalación de casinos, reconoció este miércoles la secretaria de Turismo, Silvia Hernández, una de las principales promotoras de la iniciativa, criticada por la Iglesia Católica, sectores de empresarios y algunos diputados.
A mediados de 1995, Hernández y las asociaciones de hoteleros abrieron foros de debate con el objetivo de convencer al país sobre las bondades de las casas de juego, prohibidas desde 1936, pero no tuvieron mucho éxito.
Los resultados finales del debate se darán a conocer en pocos días más, indicó la funcionaria, que aseguró que para las autoridades los casinos serían sólo elementos de competitividad adicional.
Meses atrás, Hernández y sus colaboradores expresaban que era fundamental para el turismo abrir las casas de juego.
La operación de los casinos, además de atraer a visitantes, proporcionaría a sus dueños ingresos anuales netos por 200 millones de dólares, mientras que el gobierno obtendría por concepto de impuestos algo más de 250 millones de dólares, señalaban los pronósticos oficiales.
La Iglesia Católica considera que los casinos sólo generaran injusticia, prostitución y lavado de dinero, mientras para diputados opositores y también algunos oficilistas sería un nicho de corrupción.
La Iglesia "manifiesta su desconfianza en la honestidad de las instituciones empresariales y gubernamentales que evaluaron las bondades que traería la instalación de casinos", en un documento de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
"Tengo la impresión de que hay muchos comentarios con muy escasa información", expresó la secretaria de Turismo al referirse a la críticas que recibió el proyecto.
La autoridades presentaron varios estudios realizados por firmas internacionales en los que se asegura que las casas de juego instaladas en varias partes del mundo no atraen corrupción ni generan problemas de lavado de dinero, sino que por el contrario alientan el turismo y generan empleo.
México ocupó en 1995 el octavo lugar en recepción de visitantes extranjeros en el mundo y el décimo sexto en captación de divisas por turismo, indican estudios oficiales.
El presidente Ernesto Zedillo declaraó que uno de sus principales objetivos es lograr que el turismo, que actualmente constituye la tercera fuente de ingreso de divisas del país, ocupe en 1997 el segundo lugar, tras las exportaciones de manufacturas y sobre las de petróleo.
Diputados que apoyan la apertura de casinos reconocieron que por la marcha del debate es muy posible que el proyecto quede en suspenso hasta después del año 2000. El gobierno aspiraba que el proyecto fuera aprobado este año.
Aunque la ley los castiga, se conoce que sólo en la capital operan unos 400 casinos clandestinos. También se apuesta en hipódromos, peleas de gallos y de perros. Además, existen una docena de sorteos y loterias, y las autoridades permiten el funcionamiento de centros de juego durante algunas ferias.
