La Union Europea (UE) cree que se debe impulsar la intervención activa de la sociedad civil en el Mercado Común del Sur (Mercosur), pues entiende que ésta es una de las claves para robustecer los procesos de integración.
Con ese objetivo, la UE organizó en Montevideo una reunión que comenzó este lunes y finalizará el miércoles con la participación de gobernantes, ex gobernantes y empresarios de ambos bloques.
La cita no arrojará conclusiones y quienes asistan se limitarán a oir exposiciones e intercambiar experiencias, dijeron los organizadores.
Miguel Anacoreta, director para América Latina de la UE, dijo a IPS que es necesario que los integrantes de la sociedad tomen conciencia de que los procesos de integración "no son solo entre políticos y burócratas".
Anacoreta destacó que se requiere la activa participación de personas independientes, y ésa es la óptica de los financiadores del encuentro, un grupo de periódicos, entre ellos The Economist y The Observer, que integran la organización Comunicación Integral, de Gran Bretaña.
A juicio de Anacoreta, la sociedad civil tiene la posibilidad de intervenir en los procesos de integración a través de varios mecanismos, como "su acción individual o asociada con los gobiernos" y, si éstos se distancian de sus intereses, pueden actuar "presionándolos".
"Estamos en una economía de mercado y la sociedad civil es la que debe marcar la agenda de trabajo y los marcos de referencia", señaló Anacoreta, aunque señaló diferencias entre los dos bloques.
El funcionario argumentó que en la UE opera un comité económico y social que estructura esos planes y en América Latina existe más espontaneidad, lo cual puede ser negativo y positivo al mismo tiempo.
"La espontaneidad es sinónimo de autenticidad, pero también de falta de previsiones", dijo.
El 15 de diciembre de 1995, la UE y el Mercosur, bloque que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, firmaron un acuerdo destinado a crear en el futuro una zona de libre comercio entre ambos bloques, que suman 560 millones de habitantes.
El acuerdo busca en una primera etapa incrementar los flujos de comercio e inversión y garantizar para los países del sur un mejor acceso a la tecnología.
La UE es el principal socio comercial del Mercosur, con 26 por ciento del comercio total del bloque latinoamericano, y al mismo tiempo es la fuente más importante de inversión extranjera directa, pues aporta 38 por ciento del total captado por los cuatro países que lo integran.
Durante su intervención en el foro, el presidente de Uruguay, Julio Sanguinetti, destacó al Mercosur como el proceso "más vigoroso de América Latina" y sostuvo que en los próximos cinco años la producción anual de los cuatro países llegará a un billón de dólares.
"América Latina es hija de la aventura europea y hoy somos los herederos de la globalización económica", dijo Sanguinetti, quien negó que el Mercosur tenga un afán proteccionista.
Este bloque fue concebido como una "plataforma de lanzamiento hacia el mundo y por eso las exportaciones pasaron de 4.000 millones de dólares a 12.000 millones" en los últimos cinco años, recordó el mandatario.
Sanguinetti sostuvo que los cuatro países del Mercosur abrieron espacios para la inversión privada "en territorios que hasta hace poco no eran propicios para ello".
Varios de los empresarios presentes en el foro destacaron el rápido avance del Mercosur, aunque admitieron que aún no tiene la madurez de la UE.
El secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Argentina, Jorge Campbell, reconoció que el bloque sudamericano no tiene la organización ni la estructura de la Unión Europea, pero "es perfecto porque responde exactamente a lo que los países que lo integramos hemos podido darnos".
Un ejemplo del grado de vinculación empresarial entre la UE y el Mercosur fue la presencia del ministro de Industria y Energía de España, Josep Piqué, quien anunció el interés de empresas de su país en participar en varias iniciativas económicas.
Piqué dijo que existe interés de empresarios españoles en participar en obras de infraestructura física, como la construcción de un puente binacional entre Argentina y Uruguay y en la interconexión eléctrica de los cuatro países.
El acuerdo entre la UE y el Mercosur ingresará en 1997 en una etapa definitoria, pues se procederá a identificar las trabas que pueden impedir un acercamiento, lo que realizará un grupo de especialistas integrado en una reunión de ambos bloques realizada a comienzos de este mes en Brasil, dijo Anacoreta. (FIN/IPS/rr/mj/if ip/96
