Los países del Mercosur deben invertir en telecomunicaciones porque este sector es clave para el desarrollo del bloque, que puede debilitarse si no se establece un mercado común para la actividad.
Así lo destacaron varios expertos reunidos en Montevideo, quienes también advirtieron que en breve plazo la red internacional de computadoras Internet planteará problemas a los gobiernos, que hallarán dificultades para controlar su expansión.
Este análisis se formuló durante un foro organizado por la Unión Europea (UE), destinado a promover la intervención de empresarios y de la sociedad civil en el proceso de integración del Mercosur (Mercado Común del Sur), bloque que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
La reunión, que concluyó este miércoles, prestó especial atención al sector de telecomunicaciones, lo que constituyó uno de los puntos más álgidos, dijo a IPS José María Baviano, uno de los organizadores.
Marcial Portela, consejero delegado de la empresa mixta española Telefónica Internacional, advirtió a los empresarios del Mercosur que "un tren está pasando y no sería bueno perderlo".
De este modo, Portela ilustró la "baja" inversión en el sector, al tiempo que señaló que el bloque sudamericano "ofrece enormes posibilidades" debido a su gran población de 200 millones de habitantes.
Portela recomendó que, a la hora de invertir, los gobiernos se inclinen por empresas fuertes, con elevado nivel de calidad, pero, sobre todo, dispuestas a aplicar parte de sus rentas en nuevos proyectos.
Para Germán Kammerath, secretario de Estado de Comunicaciones de Argentina, las telecomunicaciones son "una asignatura pendiente" en el Mercosur.
El funcionario reclamó una modernización de la infraestructura de la región a través de "un esfuerzo nacional que solo adquirirá sentido si genera confianza internacional" y con una armonía establecida entre todos los países del Mercosur".
"Los gobernantes deberán unificar normas de regulación claras, conocidas y estables para facilitar la inversión", dijo. En ese sentido, puso como ejemplo a Perú, donde en tres años se triplicó la inversión debido a que se dieron esas condiciones.
Javier Nadal, presidente de la empresa Telefónica Argentina, coincidió con esa posición al destacar a las telecomunicaciones como "el verdadero sistema nervioso de las sociedades, que posibilita el desarrollo armónico en todas las demás áreas de los procesos de integración".
Si no se crea un sistema integrado que constituya "un auténtico mercado común de las telecomunicaciones, el Mercosur puede desaparecer", alertó Nadal.
Para ello, argumentó Begoña Iturbe, directora de operaciones de la compañía holandesa Unisource, se requieren nuevas estrategias de alianzas entre los operadores nacionales, impuestas por las nuevas tecnologías, la globalización de la demanda y la ola privatizadora.
El papel de las telecomunicaciones como sector generador de empleos fue el centro de la exposición de Gunter Koch, director del Instituto Europeo del Software, organización que asesora a empresas y gobiernos.
Cuarenta por ciento de los empleos en Alemania serán "teletrabajo" (trabajo en el domicilio a través de redes informáticas) en el 2000, con lo cual los empleadores minimizarán sus costos, según Koch.
El experto alentó a las empresas a invertir en el Mercosur, pues el bloque constituye un 'estupendo escenario" en el cual existen "nichos" para ocupar.
Koch prestó especial atención en Internet, porque, observó, su instauración ha permitido un "crecimiento exponecial" de los negocios que, de otra forma, difícilmente se hubieran podido concretar sin un alto costo operativo.
No obstante, advirtió que el en los próximos cuatro años el escenario de Internet será "salvaje" por la imposibilidad de los gobiernos de controlar la red mundial de computadoras.
El mercado de las telecomunicaciones en el Mercosur manifiesta un progresivo crecimiento, en particular en Argentina y Brasil, los dos gigantes de la región.
Según datos aportados al foro por distintos especialistas, el mercado brasileño absorberá este año más de 1,3 millones de computadoras personales, cuando en 1995 la venta fue de un millón.
Por su parte, unas 400.000 unidades se introducirán este año en el mercado argentino, cuando en 1995 las ventas fueron apenas superiores a 250.000.
La venta de microcomputadoras, que en 1995 fue de 60 millones de unidades en todo el mundo (23 millones en Estados Unidos), está llegando tímidamente al Mercosur.
Uruguay ocupa el lugar más destacado en cuanto a desarrollo de las telecomunicaciones, pues su densidad telefónica asciende a 20 terminales cada 100 habitantes, la mayor de la región.
En el primer trimestre de 1997 se prevé colmar la demanda insatisfeccha y alcanzar la digitalización de 90 por ciento de las líneas telefónicas en Montevideo, la capital, y 85 por ciento de las de todo el país.
El mercado regional del "software" (programas informáticos) también se está desarrollando. En ese sentido, Brasil lleva la delantera, con previsiones de ventas de 100 millones de dólares para 1997 y de 2.000 millones para el 2000.
Charles Garaside, director del periódico británico The European, se refirió en el foro al vínculo entre las telecomunicaciones y el consumo de información poriodística.
"Los lectores de periódicos preferimos llevarnos un papel impreso cuando vamos al retrete, antes de llevarnos una computadora", dijo.
El periodista sostuvo que en la Unión Europea, donde existen nueve lenguas diferentes, se necesitan los periódicos en su calidad de foro de debate entre sus habitantes, porque la construcción de ese continente afecta el futuro de las próximas generaciones. (FIN/IPS/rr/mj/if cr/96