MERCOSUR: La batalla por la capital

Montevideo y la ciudad brasileña de Porto Alegre apuntan a desarrollar sus potencialidades en su competencia por la designación de capital del Mercado Común del Sur (Mercosur).

Las dos ciudades aparecen como las más firmes candidatas a convertirse en sede del bloque de integración subregional.

El "título" no es sólo honorífico, ya que supondría para la urbe beneficiada la radicación de organismos, de altos funcionarios, la generación de servicios, de puestos de trabajo y un movimiento turístico acrecentado, entre otras ventajas.

Ambas ciudades tienen características comunes: su escala "humana" (una población cercana a 1.500.000 habitantes la capital uruguaya y 200.000 personas menos la del estado de Rio Grande Do Sul), un fuerte componente de clase media y una relativa paz social, con bajo índice de violencia.

También tienen una calidad ambiental similar, con relativamente baja polución aérea y sonora. En alta temporada, por las dos ciudades transitan grandes contingentes de turistas de paso a las playas del este, en el caso de Montevideo, o del sur, en el de Porto Alegre.

Otro de los rasgos compartidos se da en el plano político: los dos centros urbanos están gobernados desde hace más de cinco años por sectores de izquierda (la coalición Frente Amplio en Montevideo y el Partido de los Trabajadores en Porto Alegre), que desarrollan políticas municipales de similar corte.

El tema de la "capitalidad" del Mercosur trasciende no obstante el dominio municipal y es visto como asunto "de Estado" en ambos países, gobernados a escala nacional por partidos conservadores.

"Ser la Bruselas del Mercosur es un objetivo que debe aunar a las dirigencias políticas y las fuerzas sociales por encima de intereses partidarios o corporativos", dijo el alcalde de Montevideo, Mariano Arana.

Arana aludió así a la capital de la Unión Europea, y trajo a colación las ventajas que había significado a la ciudad belga la radicación de las instituciones comunitarias en su suelo.

Pero también destacó el papel central jugado por organismos del Estado belga para que Bruselas lograra su meta, disponiendo recursos en tierras, creando infraestructuras urbanas y fomentando una serie de actividades que acrecentaron las "ventajas comparativas" de la ciudad.

Son precisamente esas ventajas que tanto Montevideo como Porto Alegre están potenciando.

La ciudad brasileña entiende que la "condición de puerta de entrada al país de mayor peso económico del Mercosur y de América Latina en general" es el mayor "plus" que ofrece Porto Alegre, según dijo a IPS Ubiratan de Souza, coordinador general del gabinete de Planificación de la alcaldía.

Mencionó igualmente que es una ciudad "bien integrada" a Uruguay y Argentina, no sólo por proximidad geográfica sino también porque buena parte de la población habla español o en todo caso "un 'portuñol' muy digno" y superior al del resto de Brasil.

En ese plano, las autoridades municipales uruguayas destacan a su vez que Montevideo ofrece la condición de ser capital de un país con vocación de nexo entre los dos gigantes del Mercosur (Argentina y Brasil) y estar dotada de una buena -aunque insuficiente, según reconocen- infraestructura de comunicaciones.

En lo que respecta a los servicios para acoger el previsible flujo de funcionarios internacionales, empresarios, participantes en congresos y citas de todo tipo que la "capitalidad" atraería, funcionarios de Montevideo señalaron el "boom" de la hotelería en la ciudad.

Para 1997 se prevé la conclusión del primer cinco estrellas de Montevideo y se estima que al año siguiente habrá en funcionamiento un segundo y un total de cinco hacia el 2000. También ha aumentado la capacidad y las comodidades de los hoteles de tres y cuatro estrellas.

En materia de comunicaciones terrestres, en Porto Alegre se está construyendo una carretera entre el norte y el sur de la ciudad, mejorando el acceso al aeropuerto y a las rutas que llevan hacia Uruguay y Argentina.

En lo que respecta a Montevideo, se piensa que hacia fines de 1997 estarán concluidos los trabajos de ampliación de la ruta que une a la capital con Punta del Este, el principal balneario uruguayo y punto de atracción para turistas de la región.

En materia urbanística, las autoridades de las dos ciudades tienen planes similares: consolidar las áreas centrales, muy deterioradas en el pasado, mejorar los equipamientos culturales y completar el saneamiento.

En Porto Alegre se ha logrado recuperar partes del centro, que habían sufrido un proceso de degradación, dotándolas de fuertes polos de atracción.

Fue así que se reciclaron el Mercado Público y la Usina del Gasómetro, el primero para ser convertido en centro turístico y gastronómico y el segundo en centro cultural.

También se han realizado trabajos para cubrir el teatro Araujo Viana, antes al aire libre, ampliando su capacidad a 3.000 personas y equipando a la ciudad con un gran recinto de espectáculos.

En cuanto a Montevideo, los responsables municipales han concentrado su acción en devolver al área central de la ciudad un dinamismo que había perdido, favoreciendo la multiplicidad de ofertas, sobre todo culturales, como la creación de un complejo de exposiciones.

También está en vías de construcción, gracias a aportes del gobierno nacional y tras más de 25 años de paralización de las obras, una sala ultramoderna de espectáculos en pleno centro, que había sido destruida por un incendio en 1971.

Detener el crecimiento de la ciudad hacia la periferia es otro de los objetivos de la alcaldía de Montevideo, que busca así mejorar su definición urbano-espacial y concentrar su oferta de servicios.

La competencia por la "capital del Mercosur", que no debería prolongarse demasiado, se dirimirá en definitiva en el plano político, al no ser tan determinantes las ventajas que una ofrece sobre otra, según se concluyó en un seminario urbanístico regional realizado en Uruguay.

Montevideo cuenta con algunas ventajas: ya es sede de la Secretaría Administrativa del bloque subregional y está ubicada en uno de los dos países de menor desarrollo relativo del área, que en general reciben contrapesos.

Confiando en que Montevideo será elegida, un viejo, noble y actualmente destartalado edificio ubicado frente a la rambla costanera será reciclado para servir eventualmente de sede al bloque.

Porto Alegre dispone a su vez de una ventaja, que, según reconocieron a IPS funcionarios municipales montevideanos, "no es nada despreciable": "la capacidad de marketing, de mercadeo, de los brasileños, para venderse en el exterior, con pujanza y simpatía".

Cerca de 200 artistas de todas las disciplinas del estado de Rio Grande do Sul se hallan esta semana en Montevideo ofreciendo espectáculos en locales cerrados y abiertos, en mercados y calles en el marco de una gira por países del Mercosur.

"Es difícil que los montevideanos logremos hacer algo así", dijo el funcionario municipal. (FIN/IPS/dg/ff/ip-pr/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe