Un dirigente de la empresa privada de Honduras responsabilizó hoy al gobierno de una situación económica a su juicio recesiva, que desestimula la inversión y pone en riesgo la participación del país en el comercio mundial.
Según Eduardo Facussé, del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), el país vive desde hace tres años en recesión a causa de la inflación "y la devaluación de la moneda".
"A ello se suman el impuesto sobre la renta que, para nosotros, es muy alto si lo comparamos con otros países centroamericanos, y altas tasas de interés bancario", declaró Facussé.
En su opinión, la recesión sólo podrá ser combatida cuando el Estado reduzca su burocracia y garantice la seguridad a sus ciudadanos. Facussé agregó que el COHEP prepara un informe para sustentar su hipótesis, y lo presentará al gobierno,
El COHEP prepara también, para mediados de este mes, una asamblea en que evaluará la situación económica y considerará los desafíos que aguardan a los empresarios en materia de globalización y competitividad.
Según el Consejo, Honduras se encamina a la globalización con los "ojos cerrados" y fuertes problemas internos en materia económica.
"Pero no nos queda otro remedio que insertarnos en la mundialización de las economías, aunque ello signifique atentar contra nuestros mercados, que viven desde hace tres años una lamentable postración económica", dijo Facussé.
Para los empresarios, la tasa de 42 por ciento en que ha sido fijado el impuesto sobre la renta es excesiva. En El Salvador, el mismo impuesto es de 20 por ciento.
También reclaman el recorte del encaje legal bancario, de 34 por ciento. Mediante esas cargas, el sector privado a "subsidia una estructura inoperante y descomunal en el Estado", afirmó Facussé.
Hugo Noé Pino, presidente del Banco Central, rechazó por "injusta" la crítica de los empresarios, y anunció que la actividad económica crecerá cuatro por ciento este año.
Lo único "en que podemos estar de acuerdo" con los empresarios "es que no hemos podido controlar la inflación", que está estimulada por "factores relacionados con el consumo de importaciones", dijo Pino.
"La inflación ha sido nuestro talón de Aquiles", pero eso "no significa que el país esté postrado como afirman los empresarios", agregó.
Honduras comenzó hace seis años un proceso de ajustes que comprendieron la devaluación de la moneda y el aumento de los impuestos. Ahora se anuncia una segunda etapa, de liberalización de precios y privatización de empresas estatales rentables, como la de telecomunicaciones. (FIN/IPS/tm/ff/if/96