El anuncio del presidente Alvaro Arzú de que la paz será firmada en Guatemala el próximo 29 de diciembre fue recibida con júbilo y alivio en este país centroamericano, luego que el proceso que se vió en peligro debido al secuestro en octubre de una anciana empresaria.
El Procurador de los Derechos Humanos, Jorge García Laguardia, manifestó su satisfacción por lo que parece el final de 36 años de conflicto armado y llamó a toda la población a afrontar con valentía todos los retos que la firma de la paz conllevará.
La dirigente indígena Rosario Pú, vocera de la Asamblea de la Sociedad Civil, comentó que la firma de la paz será "sin duda alguna, el regalo de contenido político más grande que el pueblo pueda recibir, luego de más de 500 años de abandono y sin que se hablara de cambio".
Pero dirigentes humanitarios manifestaron preocupación ante el futuro.
Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo, que nuclea a familiares de desaparecidos durante el conflicto, dijo a IPS que el apuro por firmar la paz en este año es "una necesidad política del gobierno" y se mostró preocupado porque esto reste contenido a los acuerdos.
Arzú hizo su anuncio este lunes al concluir la Cumbre Iberoamericana en la ciudad chilena de Viña del Mar, tras conocer la decisión de la mesa de negociaciones reunida en México sobre la fecha en que se suscribirá el acuerdo de paz firme y duradera.
La Moderación de Naciones Unidas ratificó que las partes acordaron concluir el proceso de negociaciones y "suscribir el acuerdo de paz firme y duradera el 29 de diciembre próximo en la ciudad de Guatemala".
El ministro de Cultura de Guatemala, Augusto Vela, anunció que ya han comenzado los preparativos para la firma de la paz, acto al que se espera la asistencia de varios mandatarios y altos representantes de organismos internacionales.
La firma del acuerdo final estaba prevista para el 15 de noviembre, pero las negociaciones se estancaron debido al secuestro de la empresaria Olga de Novella por la Organización del Pueblo en Armas (ORPA), uno de los cuatro grupos que integran la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
Los representandes de la gubernamental Comisión de Paz (Copaz) y de la URNG reanudaron las conversaciones de paz este fin de semana, pero sin la presencia de Rodrigo Asturias, el Comandante Gaspar Ilom, líder de ORPA.
La URNG en un principio asumió la responsabilidad política del secuestro y anunció sanciones para los responsables del secuestro, pero sólo cuando Asturias anunció su retiro de la mesa de negociaciones el gobierno decidió retomar el diálogo.
En la reunión que se llevó a cabo en México este fin de semana, Copaz y URNG alcanzaron un acuerdo sustantivo sobre el tema del Cese Definitivo al Fuego y aspectos técnicos pendientes serán resueltos en Oslo, donde se firmará el acuerdo respectivo, indicó la Moderación de Naciones Unidas.
Las partes en conflicto agregaron que el acuerdo sobre Reformas Constitucionales y Régimen Electoral será firmado en Estocolmo, mientras que el relativo a la reinserción de la URNG a la vida política se suscribirá en Madrid.
También indicaron que México, país que ha sido sede de las negociaciones de paz iniciadas en 1991, será el lugar en que se firmará el Acuerdo de Calendarización de los compromisos adquiridos.
El conflicto armado interno de Guatemala, que comenzó en 1960, dejó más de 150.000 muertos, un millón de desplazados internos y alrededor de 45.000 refugiados, la mayoría de ellos en México.
Las partes en conflicto y la Moderación de Naciones Unidas se volverán a reunir en la capital mexicana los días 15, 16 y 17, para discutir el tema "Reformas constitucionales y régimen electoral". (FIN/IPS/cz/ag/ip/96