Representantes de alto nivel del gobierno de Estados Unidos viajan a Europa y a Africa para impulsar las gestiones diplomáticas dirigidas a poner fin a la crisis surgida hace tres semanas en la región de los Grandes Lagos.
En enviado especial del Departamento de Estado (cancillería) Howard Wolpe participa este lunes de la reunión de jefes de estado y de gobierno del centro y oriente de Africa, a la que fueron invitados Zaire, Burundi y Ruanda, los países involucrados directamente en el conflicto.
Por su parte, el coordinador especial del Departamento de Estado para Ruanda y Burundi, Richard Begosian, viajará a Zaire y Ruanda en los próximos días, anunció el portavoz de la oficina de gobierno, Nicholas Burns.
El secretario de Estado, Warren Christopher, se reunió este lunes con el diplomático canadiense Raymond Chretien, emisario especial del secretario general de Naciones Unidas, Boutros Boutros-Ghali, para los Grandes Lagos.
Washington considera una propuesta de París que consiste en el envío de una fuerza internacional al este de Zaire para establecer "corredores humanitarios" que permitan retirarse a un millón de refugiados de Ruanda y Burundi, en su mayoría de la etnia hutu, expulsados de sus campos por rebeldes banyamulengue.
Los banyamulengue son alrededor de 400.000 tutsis que viven en la zona desde hace más de 200 años y que quedaron allí después de la división política de Africa efectuada por las potencias coloniales a fines del siglo XIX. El gobierno de Zaire les negó la ciudadanía.
Francia propuso su iniciativa después de consultad de alto nivel con Estados Unidos a finales de la semana pasada.
El asesor del presidente Bill Clinton en materia de seguridad, Tony Lake, y Peter Tarnoff, el tercero al mando del Departamento de Estado, se reunieron durante dos días con representantes de Francia para considerar diferencias en materia de política exterior.
Francia pretende que Estados Unidos, Canadá y países de Europa contribuyan con soldados y asistencia logística a la operación, según funcionarios en Washington, uno de los cuales manifestó que el gobierno de Clinton aún no se ha manifestado al respecto.
"Necesitamos mucha más información de la idea del gobierno de Francia antes de que podamos responder", dijo Burns este lunes.
El portavoz del Departamento de Estado afirmó que la meta de Washington es lograr un "inmediato cese del fuego" entre los bandos en pugna en el este de Zaire en los próximos días y garantizar el suministro de alimentos y material médico entre los cientos de miles de refugiados de la zona.
Burns dijo que el cese del fuego unilateral de tres semanas decidido este lunes por los rebeldes banyamulenge es "un paso positivo, una de las primeras noticias positivas en las últimas semanas".
Al mismo tiempo, criticó implícitamente al gobierno tutsi de Ruanda, que confirmó la incursión de su ejército en territorio de Zaire.
"La soberanía y la integridad territorial de Zaire deben ser respetadas por Ruanda y por todos los países vecinos", sostuvo. (FIN/IPS/tra-en/jl/yjc/mj/ip pr/96