El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) apoyó la reapertura de las negociaciones para pemitir a Iraq la venta de petróleo a cambio de alimentos, pero Kuwait, uno de sus seis miembros, se niega a poner fin al aislamiento diplomático de Bagdad.
Los países integrantes del CCG distinguen entre el régimen iraquí, al que condenan por la ocupación de Kuwait entre agosto de 1990 y febrero de 1991, y la población de ese país, que sufre las sanciones impuestas a Bagdad por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Según funcionarios del CCG, la eventual reanudación de las exportaciones de petróleo de Iraq no inquieta a los gobiernos de la zona, pues el mercado absorberá fácilmente esos volúmenes.
En efecto, se cree que la demanda mundial de petróleo aumentará a 27 millones de barriles por día en el primer trimestre de 1997.
La prensa del Golfo informó que, bajo estricta supervisión de la ONU, Iraq vendería petróleo por 2.000 millones de dólares para comprar alimentos y medicamentos. Una parte de los ingresos será destinada a un fondo especial de la ONU para indemnizar a víctimas de la invasión iraquí de Kuwait.
El proyectado acuerdo "petróleo por alimentos" es el primer alivio del embargo que la ONU mantiene desde hace seis años sobre Iraq, pero no terminará con las penurias del pueblo iraquí, advirtieron periódicos de Emiratos Arabes Unidos.
El diario Al-Ittihad acusó a Occidente de pretender "la aniquilación de Iraq", y Gulf News, de lengua inglesa, instó a la ONU a "levantar todas las sanciones, para que Iraq reconstruya su economía y recobre su sitio en la comunidad internacional".
Emiratos Arabes Unidos exhortó a Arabia Saudita, Bahrein, Kuwait, Oman y Qatar, sus aliados en el CCG, a buscar la reconciliación y la normalización de relaciones con Iraq.
Según el presidente de Emiratos, jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, un influyente líder de la región del Golfo, la reinserción de Iraq en la zona aliviaría los sufrimientos de su población.
Pero Kuwait rechazó esta semana la invitación de Zayed a restablecer relaciones con Bagdad.
El primer ministro de Kuwait, jeque Saad Al-Abdullah Al-Sabah, declaró ante el parlamento que "no es posible la reconciliación con un país como Iraq", pues "no se puede confiar en el régimen" de Bagdad.
En opinión del diario Al-Qabas, de Kuwait, no es posible contemplar pasivamente el hambre de los iraquíes, pero "perdonar" al régimen de Bagdad sería favorecer "su tiranía sobre su pueblo y los países vecinos".
Cinco años después de la guerra del Golfo, Emiratos, Omán y Qatar desean tender puentes hacia Iraq, y Arabia Saudita y Kuwait, los países de mayor peso político y económico en el CCG, mantienen una posición irreductible.
Emiratos teme que el debilitado Iraq caiga bajo la influencia de Irán, un estado de la región del Golfo ajeno a la comunidad árabe.
Qatar, que ya ha restablecido relaciones con Bagdad, pidió a la ONU la eliminación de las sanciones a Iraq. Los líderes del CCG se reunirán el mes próximo en Doha, la capital de Qatar, para realizar su cumbre anual.
Mientras, Iraq comunicó el lunes que acepta todas las condiciones de la ONU para poner en marcha el acuerdo petróleo por alimentos, firmado en mayo.
Iraq canalizará gran parte de las exportaciones previstas por el oleoducto de 986 kilómetros entre Kirkuk y el sureño puerto turco de Ceyhan, y embarcará el resto en Mina Al Bakr, sobre el Golfo.
Expertos de la región creen que Iraq está en condiciones de exportar el volumen de crudo previsto en el acuerdo con la ONU. Antes de la imposición del bloqueo vendía 2,5 millones de barriles de crudo por día, e ingresaba 20.000 millones de dólares por ese concepto.
El embargo internacional arruinó la economía iraquí y disparó el precio de los productos esenciales. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia calculó en octubre que más de 4.500 menores de cinco años mueren por mes de hambre y enfermedades en Iraq.
Pero las sanciones sólo serán levantadas una vez que la comisión especial de la ONU para el desarme de Iraq dictamine el desmantelamiento de todos los misiles "scud" y las armas de destrucción masiva del ejército iraquí.
Rolf Ekeus, presidente de la comisión, visitó Emiratos el miércoles, en procura de recursos para financiar el trabajo de su equipo en Iraq. (FIN/IPS/tra-en/am/an/ff/ip/96