Los jefes de Estado y de gobierno de la Organizacion para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) intentarán el 2 y el 3 de diciembre en la capital portuguesa disenar un modelo de estabilidad para el siglo XXI.
El canciller de Portugal, Jaime Gama, subrayó este viernes que la cumbre de la OSCE se realiza en "un contexto internacional extremamente interesante, en momentos en que el diálogo sobre la arquitectura europea de seguridad es particularmente intenso".
Gama citó como ejemplo la ampliación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia algunos países de Europa central que formaban parte del Pacto de Varsovia antes de la desaparición de la Unión Soviética, que "podría concretarse en una cumbre de esa organizacion en la primavera de 1997".
Asímismo, recordó que en la actualidad se discute "la ampliación de la Union Europea, la redefinición de las relaciones entre Rusia y Occidente, la continuación de las misiones internacionales en Bosnia-Herzegovina, así como la revisión de las orientaciones y competencias de diversas organizaciones internacionales".
En la cumbre de Lisboa "podrá consolidarse el papel de la OSCE en Bosnia", donde la organización "contribuye en forma significativa en la promoción de la paz, la democracia y la estabilidad", enfatizó Gama.
En cuanto a la promoción de los derechos humanos, la OSCE continuará privilegiando la "diplomacia preventiva", mediante misiones en Macedonia, Georgia, Moldavia, Tajikistán, Estonia, Letonia, Ucrania, Bosnia-Herzegovina, Chechenia y Nagorno-Karabaj, añadió.
Mientras "en tiempos de la guerra fría los conflictos étnicos eran casi desconocidos en Europa, el mapa actual de la OSCE está manchado por su existencia y algunos degeneraron en guerras", explicó el canciller anfitrión de la cumbre.
En la cita de diciembre serán y analizados todos los casos que amenazan la seguridad de Europa y del área del Mediterráneo.
Consultado sobre la ausencia en el temario del conflicto chipriota entre Grecia y Turquía, paises miembros de la OTAN, Gama se limitó a afirmar que "no está en la agenda de la cumbre", sin explicar la omisión.
Gama justificó "por motivos de salud" la anunciada inasistencia del jefe de Estado ruso Boris Yeltsin, convaleciente de una operación al corazón, y en cuanto a la ausencia del presidente estadounidense Bill Clinton, comentó que los estados resuelven su representación en reuniones cumbre "en términos de prioridades".
La OSCE esta constituida por 53 países de Europa y Canadá y Estados Unidos.
La nueva Federación de Yugoslavia, integrada por Montenegro y Serbia, tiene su mandato suspendido desde 1992 y no participará entonces de la conferencia de Lisboa. Pero según Gama, recuperará su condición de miembro pleno de la OSCE "una vez que sea admitida en la Organización de las Naciones Unidas".
Con estatuto de "asociados para la cooperación", participarán los países no europeos del Mediterráneo meridional y oriental, y Japón y Corea del Sur. (FIN/IPS/mdq/ff/ip/96