La cumbre de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), a realizarse el 2 y 3 de diciembre, transformará la capital portuguesa en teatro de una sofisticada operación militar.
Lisboa se convertirá en una especie de "bunker" para recibir a los jefes de Estado, primeros ministros y otros altos representes de los 55 paises que forman parte de la OSCE, entre los que no se contará el presidente estadounidense Bill Clinton y probablemente tampoco el ruso Boris Yeltsin.
El gobierno decretó el cierre del comercio y vacaciones forzadas para ños lisboetas, a fin de facilitar el trabajo de varios miles de agentes secretos, polícias, militares y tiradores escogidos, que ocuparan terrazas y techos de la capital.
Los accesos al Centro Cultural de Belem (CCB), sede de la cumbre, serán controlados por carros blindados y observados desde el aire por helicópteros artillados, al tiempo que unos 2.000 agentes secretos recorrerán las calles, confundiéndose con los transeúntes.
Según Paula Serra, analista en temas de seguridad e informaciones de inteligencia civil y militar, "todos los funcionarios portugueses que trabajaran en el CCB ya fueron observados con lupa".
Por ejemplo, "la cancillería solicitó hace más de un mes a todos (esos funcionarios) una pormenorizada lista de informaciones personales", datos que "habrían servido de base de trabajo del SIS (Servicio de Informaciones y Seguridad), responsable por toda y cualquier amenaza a la seguridad interna", dijo Serra.
Para la acreditación periodística, los profesionales nacionales, corresponsales extranjeros y enviados especiales debían devolver antes del 8 de septiembre, con los datos requeridos, los formularios que les fueron entregados en julio.
Las credenciales serán concedidas sólo a partir del 23 de este mes.
Estados Unidos explicó el miércoles que "por incompatibilidad de agenda", Clinton no participará en la cumbre de la OSCE. Así mismo, se considera poco probable que Yeltsin, convaleciente de una operación al corazón, pueda venir a Lisboa.
En reemplazo de Clinton se confirmó la presencia del secretario de Estado saliente Warren Christopher, pero todavía se admite la posibilidad de la participación del vicepresidente Al Gore.
En cuanto a Yeltsin, aún no ha sido pronunciada ni una palabra oficial en el Kremlin, pero en los principales diarios y semanarios portugueses se informa que la delegación rusa estará encabezada por el primer ministro Viktor Chernomirdin.
Entre los líderes europeos que ya han confirmado su viaje a Lisboa se cuentan el canciller (presidente del gobierno) alemán Helmut Kohl, los presidentes Jacques Chirac, de Francia, Edvard Shevardnaze, de Georgia, Vaclav Havel, de la República Checa, y los primeros ministros John Major, de Gran Bretaña, y Gyula Horn, de Hungría.
La ausencia de Clinton "representa un revés para la organización de la cumbre, que así pierde mucho peso y visibilidad internacional, lo que podrá repercutir en la participación de otros jefes de Estado que todavia no confirmaron su presencia y que son muchos", señaló Diario de Noticias, de Lisboa.
Entre los invitados especiales, la organización de la cumbre confirmó la presencia del español Javier Solana, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, y del portugués Jose Cutileiro, secretario general de la Union Europeo- Occidental.
Asimismo, asistiran el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu y delegaciones de alto nivel del grupo de siete paises designados como "asociados para la cooperacion", compuesto por Argelia, Corea del Sur, Egipto, Israel, Japón, Marruecos y Túnez. (FIN/IPS/mdq/ff/ip/96