Reuben Logsdon abrió una conexión titulada "Ciberodio"oen el World Wide Web, la red telemática global, con una reveladora página interna: un mapa de Estados Unidos con la frase sobreimpresa "Mantengamos America Blanca".
"Ciberodio" (por odio cibernético) tambien ofrece como su proclama la convicción que los judíos "tienen dos objetivos en su propósito de dominar el mundo. Destruir la cristiandad y la raza blanca".
Hace un año, Logsdon fue una rara voz racista en la red global. Ahora, según la Liga Antidifamación (ADL), un nuevo grupo neoyorquino que se bate contra la discriminación antijudía, la red está llena de mensajes pertenecientes a grupos como "cibernazis" y "Mujeres por la Unidad Aria".
Esos grupos racistas como resistencia Aria Blanca (WAR) y Alianza Nacional, han tomado el espacio cibernétivo, advirtió ADL en su nuevo informe "Peligro: Extremismo".
"El bajo costo y la relativa facilidad de acceso a Internet tambien ayuda a publicitar grupos menos conocidos que difunden ideologías de odio con mensajes extremistas", apuntó ADL.
"Tienen una suerte de audiencia mundial sobre la red", dijo Gail Gans, director asociado de investigación en ADL. "Es útil como medio de reclutamiento porque ayuda a que la gente los considere más grandes de lo que en realidad son".
Muchos de los propagandistas nazis en la red consisten solo en una o dos personas que se hacen pasar por una entera organización, apuntó Gans. Esos grupos han logrado unir sus cometidos centrados en la oposición al gobierno de Estados Unidos, teorías subversivas derechistas y odio hacia afroamericanos, judíos y otras minorías.
"Hace dos años, comenzamos a percibir una tendencia en esos grupos que jamás lograron apoyo masivo: gravitaban desde muy temprano en Internet", observó el rabino Abraham Cooper, decano asociado del Centro Simon Wiesenthal en Los Angeles.
Desde entonces, se mostraron en la Web con algunas de las conexiones tecnológicas más sofisticadas y visualmente atractivas, por lo tanto, potencialmente influyentes. "Pueden ser un manojo de lunáticos, pero no les faltan datos e información".
"En cierta medida, se puede percibir el comienzo de una suerte de subcultura en la red", ligada a la musica rock de los cabezas rapadas, literatura de odio, y hasta lecciones para fabricar bombas y sobre táctica de guerrillas, indicó.
El informe de ADL cita a pocas personas como líderes del movimiento racista a través de la red, incluyendo a Dennis Nix, fundador de la transmisión "Políticamente Incorrecto", la columnista de Web, Ingrid Rimland, y el ex miembro del Ku Klux Klan (KKK), Ryan Wilson.
El llamado "Cuartel General Alfa", de Wilson, es un típico ejemplo dentro de la red, desde su reverencia por el extinto dictador nazi Adolf Hitler y el ex líder nazi estadounidense George Lincoln Rockwell, hasta sus tiras cómicas y textos racistas.
"Afroamericanos, qué chiste", expresa un texto de Alfa. "¿Porqué no llamarlos por lo que son? ¡NEGROS! América para los blancos y Africa para los negros, embarquen a esos monos de vuelta a sus árboles, ¡hagan regresar a los negros!".
Pese a toda la indignación que provocan esos mensajes, hay muy poca censura contra el racismo sobre la Web. "Internet es demasiado grande. Si bien creo que el gobierno debería intervenir, no será capaz de detenerlos", dijo Gans.
Otros temen que una estrecha supervisión de Internet pueda ser más contraproducente que las propias comunicaciones.
"Por supuesto que esos cretinos usan Internet, pero temo que cualquier instrumento que demos al gobierno para perseguirlos pueda ser usado tambien contra grupos pro-aborto o feministas", advirtió Steven Miller, miembro del consejo nacional de Profesionales de la Computación para la Responsabilidad Social.
No obstante, Cooper opinó que la amenaza consiste que la gente joven, en particular, tiene libre acceso a mensajes racistas que pueden significar una respuesta a sus demandas.
Las redes interconectadas deberían desarrollar códigos voluntarios de conducta para restringir los materiales más peligrosos, arguyó. La Asociación canadiense de Proveedores de Internet, ya ha logrado uno, agregó.
"Ningún grupo puede supervisar totalmente qué está ocurriendo", sostuvo. "Pero no se puede levantar las manos y decir simplemente que es imposible", dijo.
La verdadera cuestión no radica en el uso de Internet, expresó Miller, "sino en el hecho que la mayoría de los gobiernos no toman muy en serio a grupos violentos y extremistas de derecha".
La actitud podría cambiar si la derecha racista se hace más violenta en su oposicón al gobierno de Washington, dijo el informe de ADL. El grupo señaló que las milicias derechistas aumentaron en los últimos dos años, desde la bomba de abril de 1995 en la sede federal de Ciudad Oklahoma, que mató a 270 personas.
A raíz del atentado fueron detenidos como sospechosos dos ex miembros de las milicias, Timothy McVeigh y Terry Nichols.
Igualmente, creció la violencia racista de bandas juveniles de "skinheads" (cabezas rapadas), con alrededor de 35 asesinatos atribuídos a esos grupos en lo que va de la década.
El informe de la ADL enumeró las conexiones entre docenas de grupos violentos y líderes derechistas, muchos provenientes del Partido Nazi Americano, el KKK y la extremista Sociedad John Birch.
Si bien la suerte y el número de afiliados del KKK ha declinado en los últimos años, muchos ex líderes del Klan, en especial el ex candidato presidencial David Duke, mantienen su influencia. Hace dos meses, Duker capturó el 11 por ciento de votos en una carrera primaria por el Senado, en la que se ubicó en cuarto lugar.
Otras figuras de la derecha racista son Willis Carto, cuyo Liberty Lobby publica "Spotlight", quizás la publicación extremista más leída en el país, y Kirk Lyons, líder de la fundación sin fines de lucro CAUSE, que brinda asistencia legal a grupos ultraderechistas. (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/ego/ip-st).
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