El pacto que llevó a José María Aznar a presidir el gobierno de España incluyó el compromiso de ocultar la corrupción socialista, afirmaron hoy los autores de un libro de investigación periodística.
El libro "Pacto de silencio", de Isabel Durán y José Díaz Herrera, fue presentado por Luis María Ansón, director del diario ABC, Alfonso Ussía, columnista del mismo periódico, Manuel Martín Ferrand y Antonio Herrero, los dos últimos con programas de radio de gran audiencia y todos de tendencia liberal conservadora.
La obra detalla el uso de dinero de fondos reservados para el pago de todo tipo de gastos privados del socialista Felipe González durante su gobierno (1982-96).
Antonio Herrero dijo que el gobierno socialista comenzó con "corruptelas" de 3.000 dólares y "acabó asesinando personas y enterrando los cadáveres" y con corrupciones multimillonarias.
Durán y Díaz Herrera señalan en su libro que la Presidencia del Gobierno llegó a disponer de 17 tarjetas de crédito "Visa Oro", a pesar de estar expresamente prohibido su uso en la Administración Pública.
Los justificantes de los pagos efectuados con esas tarjetas han desaparecido, porque fueron destruidos por el anterior gobierno o trasladados con destino desconocido antes del traspaso de poderes, añaden.
Esa información se une a otra acusación, efectuada por Antonio Alcahud, propietario de una patente para la construcción de refugios nucleares.
Según la documentación presentada por Alcahud el viernes pasado a un juzgado de Madrid, el gobierno de González pagó diez veces más del costo real, por la construcción de un refugio en la sede del Ejecutivo.
Alcahud denunció que tras pedirle un presupuesto a él, el gobierno socialista utilizó sus planos para ordenar la construcción del refugio, sin licitación, a una empresa en la que participa Francisco Palomino, cuñado de González.
En el libro citado se subraya que en el Palacio de la Moncloa, residencia oficial del gobierno, cobraban sobresueldos, en dinero negro, los cocineros, camareros, mozos, personal de limpieza, conductores, escoltas, jardineros y sus respectivos ayudantes.
El equipo de asesores de González lo integraban 333 personas, de los cuales 150 percibían remuneraciones superiores al sueldo oficial del Presidente del Gobierno. Además, una parte de ellos recibía compensaciones extraoficiales en sobres cerrados procedentes de los fondos reservados.
El matrimonio González tenía a su servicio a nueve cocineros, siete camareros y "un sinnúmero de limpiadoras, planchadoras", y su hijo mayor, David, llegó a disponer de siete choferes y 14 escoltas. En gastos de comidas y bebidas para la residencia de González, sólo en 1994 se pagaron 250.000 dólares.
Lo más inquietante del mal uso de los fondos reservados, según la juez que investiga uno de los casos, Ana María Pérez Marugán, es que el saqueo del dinero público se hacía de forma generalizada y con la aquiescencia de los ministros del Interior, José Barrionuevo y José Luis Corcuera.
Lo terrible, comentan Durán y Díaz Herrera, es que González usó la bandera electoral de la honradez. Evidentemente, dicen, empleaba dos varas de medir.
"El PSOE creó cien empresas para llevarse el dinero del Estado", dijo Díaz Herrera. Según el periodista, los cinco jueces que investigan los casos y a los que entrevistó "están persuadidos de que entre dos y tres por ciento de los 150.000 millones de dólares de obras públicas fueron a parar al PSOE".
Esos y otros hechos de corrupción fueron posibles, dijo Martín Ferrand, porque González tiene una concepción patrimonial del Estado, al que considera una finca de su propiedad, así como una especie de derecho divino para actuar.
Los periodistas que presentaron el libro no ofrecieron una visión única sobre el "pacto del silencio".
Ansón no cree que Aznar tenga nada que ocultar respecto del pasado de González, en tanto Díaz Herrera afirma que hubo reuniones secretas entre Aznar, González y otros dirigentes políticos antes de que el primero asumiera el gobierno.
En esas reuniones, añadió, se pusieron de acuerdo para no contar "cosas escabrosas", actitud que, en el caso de Aznar, atribuyó a que "es un excelente caballero".
Durán precisó que en el pacto de gobernabilidad del Partido Popular con los nacionalistas de Cataluña y del País Vasco, celebrado en abril, se incluyó el acuerdo de "mirar hacia adelante" y no hablar del pasado.
La periodista también sostiene que González "es el corrupto, el responsable de todo, en su propia casa todos los empleados cobraban en dinero negro".
Fuentes del PSOE, cuya Secretaría General ocupa González, se negaron a comentar el libro al ser consultadas por IPS, aunque le restaron toda credibilidad. (FIN/IPS/td/ag/ip/96