El gobierno de España reaccionó hoy con moderación ante la crisis desatada por el de Cuba, que retiró su visto bueno al embajador de Madrid en La Habana, José Coderch.
La Cancillería de Cuba retiró este lunes el placet a Coderch, al tiempo que calificó de "ingerencista" la actitud del diplomático y acusó a España de ser "la punta deó a España de ser "la punta de lanza de los Estados Unidos en la Unión Europea".
La jefatura de la diplomacia cubana mencionó en ese sentido declaraciones de Coderch publicadas por el matutino madrileño ABC el 30 de octubre, 20 días después de asumir el cargo, en las que manifestó su disposición a "abrir las puertas" de su embajada a los dirigentes opositores cubana.
La crisis estalló tras una serie de incidentes quen mayo, cuando el recién instalado presidente de España, el centroderechista José María Aznar, anunció un endurecimiento de la posición de su país respecto de la isla en una conferencia de prensa conjunta con el vicepresidente norteamericano, Al Gore.
A los pocos días se creó en España la Fundación Hispano Cubana, presidida por el opositor derechista cubano en Estados Unidos Jorge Mas Canosa y que cuenta entre sus dirigentes con Guillermo Gortázar, diputado del gobernante Partido Popular (PP).
El presidente de Cuba, Fidel Castro, mantuvo conversaciones informales con Aznar durante la cumbre iberoamericana de jefes de Estado y de gobierno celebrada este mes en Santiago.
Pero diplomáticos españoles presentariplomáticos españoles presentaron ante la Unión Europea (UE) un documento que establece objetivos y condiciones para las relaciones entre el bloque europeo y Cuba.
El documento, modificado por los aportes de otros países y aprobado este lunes por la UE, no exige la democratización de Cuba, pero señala como necesidad estimular "el proceso de transición a una democracia pluralista y el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales".
"No es política de la UE procurar el cambio con medidas coercitivas que provoquen el aumento de las penalidades de la ciudadanía cubana", agrega.
La iniciativa aprobada por el bloque europeo también menciona la aperegistra en Cuba y manifiesta su firme deseo de ser socio del país caribeño "en la progresiva e irreversible apertura de su economía".
El canciller de España, Abel Matutes, dijo este martes en conferencia de prensa que las las declaraciones de Coderch al diario ABC fus, explicó, dejó claro que su es el gobierno de Cuba, sin dejar por ello de hablar con la oposición.
Matutes se manifestó sorprendido por la decisión de Cuba, porque en el documento de la UE refleja un espíritu de diálogo. Al gobierno de Castro, añadió, "solo se le pide que inicie la democratización, nada más ni nada menos, y sin medidas coercitivas".
Luis Yáñez, portavoz para asuntos de relaciones exteriores del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el mayor de la oposición, lamentó la decisión de Cuba y la atribuyó a la gestión de Aznar, "mal aconsejado por sectores radicales del exilio cubano y de su propio partido".
Aznar, agregó Yáñez, no presta atención a otros consejos más equilibrados, procedentes incluso del cuerpo diplomático español, que no desea enfrentamientos con ningún país latinoamericano.
También lamentó la decisión cubana el fundador del PP y presidente de la Comunidad Autónoma de Galicia, Manuel Fraga Iribarne, quien mantiene buenas relaciones con el gobierno de Castro, a quien visitó en La Habana y recibió en Santiago de Compostela.
Fraga entiende que el documento de la UE no justifica la reacción cubana, pues no supone una variación en la posición del bloque respecto de Cuba y, además, ofrece aumentar la ayuda económica. (FIN/IPS/af/mj/ip/96