Una grabación en la que ejecutivos blancos denominan a los afro-estadounidenses "frijoles negros de gelatina" se transformó en un símbolo tan fuerte del racismo en las grandes empresas como la filmada paliza al automovilista negro Rodney King lo es del abuso policial.
Pese a un acuerdo de 176 millones de dólares este viernes sobre un caso de discriminación racial en que la cinta jugó un papel fundamental, la firma petrolera Texaco continúa enfrentando acusaciones de racismo de alto nivel y el riesgo de un boicot.
Texaco reaccionó rápidamente a las acusaciones, principalmente luego de la convocatoria del boicot por Jesse Jackson, defensor de los derechos civiles y ex candidato presidencial, y una rápida caída del valor de sus acciones, que costó a los accionistas aproximadamente 1.000 millones de dólares en una semana.
Peter Bijur, un alto ejecutivo de Texaco, llegó a un arreglo la semana pasada con los empleados y ex empleados negros que demandaron colectivamente a la firma por discriminación racial en su política salarial y de contratación. Bijur prometió además castigar cualquier práctica discriminatoria dentro de Texaco.
Pero sus esfuerzos no lograron aplacar la indignación de la comunidad afro-estadounidense tras la revelación este mes de que altos ejecutivos de Texaco, grabados secretamente por un empleado que fue luego despedido, llamaron a los negros "frijoles de gelatina" y "monos de portal".
En la conversación, dos ejecutivos que luego renunciaron a sus cargos comentan cómo "los frijoles negros de gelatina siempre quedan en el fondo del frasco".
El comentario hace referencia a la demanda colectiva en la que los empleados negros acusan a la firma de tener un "techo de vidrio" sobre el cual los afro-estadounidenses y otras minorías no pueden obtener cargos de altos salarios.
También fueron grabados los comentarios de un director de Texaco preocupado por la realización de concesiones respecto del feriado afro-estadounidense Kwanzaa, debido a la presión de "esos negros".
Abogados de la firma intentaron posteriormente probar mediante un análisis de sonido que las palabras reales en inglés fueron "San Nicolás", en referencia a Santa Claus, un argumento que los activistas negros se resisten a creer.
El ex empleado que grabó los insultos y la planificación de la destrucción de documentos requeridos en el juicio fue acusado este martes de obstrucción de la justicia. Expertos juristas creen que la medida fue ideada por las autoridades federales para asegurar su cooperación en la investigación de la compañía.
La publicación de la cinta fue el último de los incidentes que involucran a Texaco, que anteriormente enfrentó varias acusaciones de discriminación. En junio, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades de Empleo halló causa razonable de que Texaco discriminaba salarialmente a sus empleados "según su raza".
Texaco reaccionó rápidamente al último escándalo. La compañía acordó la semana pasada pagar 115 millones de dólares a los 1.400 empleados afro-estadounidenses que participaron del juicio civil, más 26 millones de dólares en aumento salarial para los empleados de raza negra y 35 millones para capacitación en diversidad.
Más importante aún, el acuerdo dispone la formación de un grupo especial que asesorará dos veces al año a la junta de directores de Texaco sobre la forma de reformar la política de empleo en beneficio de las minorías.
"El grupo especial independiente no sólo tendrá facultades para erradicar la discriminación institucional en Texaco, sino que también ofrecerá un modelo que otras corporaciones podrán imitar", declaró Max Berger, abogado de los demandantes.
Sin embargo, algunos líderes negros no creen que Texaco deba salir del problema tan fácilmente.
"La misión no está completa; debemos continuar presionando", exhortó Jesse Jackson tras el anuncio del acuerdo, además de convocar a un boicot contra todas las gasolineras de Texaco, particularmente por parte de los afro-estadounidenses.
"Un acuerdo monetario no es la solución, ni debe considerarse como tal", expresó Virginia Fields, concejal de la ciudad de Nueva York, y concluyó que "Texaco debe continuar negociando cambios significativos dentro de la compañía". (FIN/IPS/tra-en/fah/pz/ml/pr/96