El turismo exterior de Alemania, que significa un flujo económico anual de 47.000 millones de dólares, crece vertiginosamente en América Latina, sobre todo en la región del Caribe y América Central.
Los principales beneficiados de esa ola de visitantes alemanes en 1995 fueron Austria (14 por ciento), Italia (13 por ciento ) y España (12 por ciento). Por otro lado, Alemania sólo ocupa el puesto 13 entre los países destino del turismo internacional.
El gobierno alemán se queja, en cambio, de que los turistas extranjeros -14,5 millones en 1995- sólo dejan en Alemania 13.000 millones de dólares al año, según afirmó el ministro de Economía, Guenther Rexrodt.
Sin embargo, según el gerente de la asociación de la Economía Alemana de Turismo (DTW), Klaus-Heiner Lehne, Alemania atrae el mayor número de visitantes extranjeros a ferias y exposiciones, ocupa el cuarto lugar como país de congresos y el séptimo entre los Estados que más divisas reciben por concepto de turismo.
El ciudadano alemán dispone de hasta 32 días hábiles de vacaciones, según la edad, es decir alrededor de 6 semanas, si se cuentan los sábados, domingos y días feriados.
Además suele salir de vacaciones dos veces al año y más: en verano y en invierno y no sólo a esquiar en balnearios alpinos sino también a las soleadas playas de lejanas tierras. Unos 4,3 millones de alemanes pasaron sus vacaciones de 1995 en destinos transoceánicos, según el experto germano Hansjoerg Schoen.
Hace unas semanas, la Central Alemana de Turismo (DZT), la Asociación Alemana de Turismo (DFV) y la DTW ha resuelto crear una oficina de promoción y dotarla de 6,7 millones de dólares para que empiece a promover el turismo receptivo a partir de enero de 1997.
En 1995, el turismo nacional y extranjero totalizó en Alemania un volumen de operaciones de 133.000 millones de dólares. En 1996, el número de noches que pasarán los turistas en este país aumentará uno o dos por ciento, según la DZT.
El número de turistas latinoamericanos en Alemania es insignificante, a pesar de que anualmente llegan a España unos tres millones de latinoamericanos como primer punto de destino a Europa.
Desde la temporada 90/91 hasta la 95/96 el mercado de los viajes colectivos en su totalidad creció 74 por ciento, pero el segmento de los paquetes vacacionales baratos aumentó al mismo tiempo 172 por ciento.
Según, Ralf Corsten, presidente de Transeuropa, los tramos de precio módico más solicitados son ahora las Islas Baleares y Canarias, Portugal, Túnez, Turquía, Bulgaria, Egipto y la República Dominicana.
El promedio de los veraneantes alemanes que adquiere un paquete de servicios, incluido el transporte, las conexiones, el alojamiento, la comida y muchas veces hasta las bebidas alcohólicas y no alcohólicas, pasa una media de 17 días en el país escogido. El estadounidense, una media de cinco días.
El paquete vacacional les cuesta una media de 1.667 dólares y además suele gastar unos 267 a 333 dólares en el país anfitrión en ese tiempo. Según la revista alemana "Promover y vender", 74 por ciento de los alemanes aprovecha los paquetes de oferta colectiva.
Este es el caso, por ejemplo, de los 1,2 millones de turistas extranjeros -900.000 europeos, y 450.000 germanos entre ellos- que en 1995 fueron a la República Dominicana en busca de playas blancas, sol radiante y agua salada y dejaron allí más de mil millones de dólares.
El crecimiento de la industria turística en este país obedeció en el último quinquenio sobre todo al aumento de visitantes europeos, cuyo porcentaje pasó en ese período de 29 a 64 por ciento. En ese tiempo, el número de veraneantes estadounidenses descendió allí de 30 a 11 por ciento.
En la República Dominicana, el turismo ha desplazado al azúcar y ha pasado a ser el primer aportador de divisas extranjeras del país.
Otro tanto ocurre con los 740.000 turistas extranjeros -57.000 alemanes, entre ellos- que acudieron en 1995 a Cuba, segundo destino de los veraneantes europeos en el Caribe, después de la República Domimnicana.
La mayoría de los 11 grandes operadores germanos menciona como metas preferidas de larga distancia, que tienen un incremento del flujo turístico superior al 10 por ciento entre los turistas germanos, a la República Dominicana, Trinidad-Tobago, Kenia y Tailandia.
Pero, también vienen repuntando fuertemente las Islas Maldivias, Bali, Indonesia, México, Florida (EE.UU.), las Bahamas, Venezuela, Argentina y Ecuador. Cuba continúa siendo un importante imán turístico, pero no registra actualmente un aumento notable.
El turismo de vuelos charter y paquetes vacacionales a los destinos más lejanos se ha convertido en un turismo masivo, del cual también se benefician en Alemania las principales compañías de vuelos charter, entre ellas, Condor, Hapag Lloyd, AeroLloyd y Sun Express (germano-turca).
Horst Kunkel, portavoz del turoperador ITS, considera que este tipo de turismo es un artículo de consumo más que cultural, es apolítico pero, por otro lado, es muy sensible a fenómenos como la inseguridad personal, la delincuencia callejera, la estabilidad interna.
El turismo receptivo de Brasil ha experimentado un fuerte descenso (20 por ciento) en los primeros 9 meses del año, debido sobre todo a la fortaleza de su moneda, los altos precios de transporte interno, hoteles y demás servicios, así como a la violencia callejera y el narcotráfico, según el Banco Central de Brasil.
Costa Rica obtuvo en 1995 algo más de 660 millones de dólares por turismo, pero la devaluación del peso mexicano y los secuestros de visitantes extranjeros ocurridos este año frenaron sensiblemente el crecimiento del turismo externo, que en los últimos 5 años había aumentado a un ritmo medio de 17 por ciento.
El número de visitantes alemanes, el tercer grupo en importancia para Costa Rica después de EE.UU. y Canadá, decayó 20 por ciento, según el ministro de Turismo de este país, Carlo Roesch. (FIN/IPS/rc/jc/if/96