El Golfo continúa integrando algunas de las rutas favoritas de los narcotraficantes debido a la cantidad de puertos y aeropuertos que florecen en la región, a pesar de los pesados castigos a los que se arriesgan.
Funcionarios de seguridad del Golfo se reunieron este mes en Doha, capital de Qatar, para considerar el problema, y afirmaron allí que los traficantes embarcan toneladas de marihuana cosechada en Asia que pasan por el canal de Suez, aprovechando las zonas de libre comercio de la península arábiga.
El movimiento de drogas ilegales incluye opio y heroína procesada a partir de la adormidera cultivada en Afganistán y Pakistán de paso hacia Europa y Estados Unidos y tóxicos sintéticos elaborados en el sur de Asia que se dirigen especialmente a Africa.
La policía de Emiratos Arabes Unidos (EAU) está preocupada porque los contrabandistas de drogas, la mayoría procedentes de Asia y Africa, también venden su mercancía entre la población local.
Los funcionarios reclaman al gobierno equipamiento moderno, como perros rastreadores, y alertan que, si la situación permanece sin cambios, el narcotráfico podría convertirse en un serio problema de seguridad.
Las leyes de Arabia Saudita e Irán, que poseen los dos gobiernos más conservadores de la región, son las más duras contra el narcotráfico. Pero la droga sigue pasando por sus territorios.
Un grupo de mujeres de Pakistán que cargaban una gran cantidad de heroína fueron detenidas en el aeropuerto de Jeddah, Arabia Saudita, esta semana. La policía iraní, en tanto, capturó más de tres toneladas de drogas y mató a ocho narcotraficantes en apenas dos semanas, entre fines de septiembre y principios de octubre.
Varios cientos de personas fueron ejecutadas por delitos relacionados con la droga en Irán desde que se aprobó en 1989 la pena de muerte para quienes posean cinco quilogramos de opio o 30 gramos de heroína.
Irán tiene una extensa frontera con Pakistán, donde existen muchas plantas de procesamiento de opio a partir de la adormidera cultivada en el norte y oriente de ese país y en Afganistán. La policía iraní informó que este año se incautó de 150 toneladas de la droga.
Además, Teherán tiene un gran problema interno de adicción a las drogas, lo que siembra el temor entre los estados del Golfo pues aun los regímenes más estrictos fracasan.
Los narcotraficantes y vendedores minoristas de droga se arriesgan a la decapitación por espada en Arabia Saudita, pero continúan de todos modos apuntando a los lucrativos mercados del país.
El año pasado, la corona saudita ejecutó a 192 personas, en su mayoría condenadas por narcotráfico y procedentes del sur de Asia.
Las autoridades de Abu Dhabi afirmaron que Yemen integra las rutas de tráfico de drogas hacia Arabia Saudita y Omán.
La policía de Omán arrestó en las últimas semanas en Muscat, la capital, a ciudadanos de Tanzania sospechosos de contrabando de sustancias ilícitas, a pesar de que este país del Golfo no se destaca por su intensidad de su tráfico aéreo.
EUA es un gran centro de tránsito de drogas de Medio Oriente debido a su ubicación geográfica y al hecho de que cuenta con 500 kilómetros de costas.
El país cuenta desde abril con una ley que permite sentenciar a pena capital a los narcotraficantes. Las medidas antidroga de la policía alcanzan aun los puntos más remotos de su desértico territorio.
La policía capturó más de ocho toneladas de hachís, cocacína, heroína y opio en los últimos tres años, y considera que la incidencia del consumo de droga crece entre la población local.
Gene Haislip, funcionario de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), sostuvo en Doha que "Africa es mercado para la metaqualona, tóxico sintético producido en india para traficantes que viven u operan en EAU".
Esta droga sedante se mezcla con hachís en Sudáfrica, donde se la denomina "papel blanco" ("white paper").
El jefe de Policía de Dubai, mayor general Dhahi Khalfan Tamim, consideró que el mercado para las drogas aún es reducido en EAU. "Los tóxicos en circulación son hachís y heroína, que fue introducida por exiliados que retornaron al país", explicó.
Tamim atribuyó el consumo en su país a las desintegración familiar, las "malas compañías" y las vacaciones en territorios extranjeros.
Las autoridades de los estados del Golfo, en particular Arabia Saudita, se manifestaron preocupados en los últimos años por el consumo de fenetylina, un estimulante similar a las anfetaminas.
El año pasado, la policía saudita se incautó de más de seis millones de dosis de esta droga, y la de EAU capturó una cantidad similar. (FIN/IPS/tra-en/am/an/mj/ip/96)
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