La misión del Banco Mundial de luchar contra la pobreza está dificultada por los errores que caracterizan su información sobre los países receptores de su ayuda, según un informe técnico considerado por el consejo directivo del organismo multilateral.
El Departamento de Evaluación de Operaciones (OED), una oficina autónoma del Banco Mundial, encontró serios defectos e insuficiencias en las evaluaciones que la agencia realiza sobre la amplitud y las causas de la pobreza en las naciones a las que destina sus créditos.
Naturalmente, también se cuentan análisis correctos. Pero no influyen en la elbaoración de los programas de ayuda, de acuerdo con el OED, que examinó 46 informes del Banco Mundial sobre evaluación de pobreza presentados entre 1988 y 1994.
El Banco Mundial sólo presentó en esos seis años la mitad de las evaluaciones de pobreza que había previsto y varios de los trabajos realizados tienen serios defectos.
El informe de evaluación es la base del esfuerzo del Banco Mundial por reducir la pobreza. Comprende la investigación de la amplitud de la pobreza en un país determinado y el diagóstico de sus causas y de las razones de su persistencia.
El Banco debe servirse de esa información básica para diseñar sus programas de reducción de la pobreza, que persiguen tres metas intermedias: el crecimiento de los sectores de mano de obra intensiva, la inversión en salud, educación y recursos humanos en general, y la creación de redes de seguridad para evitar la exclusión social.
Pero el OED afirmó que sólo 60 por ciento de las evaluaciones de pobreza realizadas entre 1988 y 1994 cumplieron las directivas impartidas en la materia por el propio Banco.
Y en el mejor caso, esos informes sólo tuvieron una "modesta influencia" sobre las estrategias que orientan los programas de ayuda del Banco.
"Las estrategias de asistencia se concentran en muy alta medida en asuntos de estabilización macroecnomómica y de reforma estructural, sin mayor atención sobre las causas de la pobreza", según el OED.
El consejo de dirección del Banco Mundial responderá a esas críticas en una próxima reunión. James Wolfensohn, presidente de la institución desde el año último, dijo que la reducción de la pobreza será la medida del éxito de su gestión, y en varias ocasiones ha manifestado impaciencia ante los resultados obtenidos.
Según funcionarios del Banco, los gerentes encargados de la elaboración e implementación de los programas de créditos al mundo en desarrollo argüirán ante el informe del OED que muchos de los problemas señalados están resueltos.
Si bien la última evaluación consdierada por el OED se remonta a 1994, dos estudios posteriores corroboraron las deficiencias identificadas.
El Instituto de Estudios Sociales de Holanda y el Instituto de Estudios para el Desarrollo, de la Universidad británica de Sussex, encontraron al examinar evaluaciones del Banco sobre la pobreza en Africa "un gran variabilidad" en la calidad de esos informes.
Los dos institutos destacaron la calidad de la evaluación de la pobreza en Zambia, realizada en 1995. Se trata de un trabajo ejemplar, pero muy extenso (cinco volúmenes), y su costo fue de 800.000 dólares, ante un promedio de 220.000 dólares. (FIN/IPS/tra- en/aa/jl/ff/dv/96