La capital de Italia es escenario de una exposición fotográfica que intenta develar el manto de silencio extendido sobre la violación de los derechos humanos en Chile durante la dictadura del general Augusto Pinochet en las décadas de los 70 y 80.
El manto de silencio es más espeso en Chile que en otros países de la región, porque Pinochet sigue manteniendo un puesto de gran poder desde su cargo de comandante en jefe del Ejército.
La exposición, que se presenta en la embajada de Chile en Italia, consta de unas 50 fotografías y sus respectivas leyendas que recuerdan la lucha de los trabajadores contra el régimen militar (1973/89).
Relata el costo en vidas que los trabajadores debieron pagar por su contribución, considerada decisiva, en la restauración de la democracia: 240 dirigente sindicales desaparecidos, 19 asesinados, cuatro muertos en presuntos enfrentamientos con militares.
El rostro desfigurado de Carmen Gloria Quintana, una joven de 18 años que fue quemada viva por una patrulla militar el 3 de julio de 1986, uno de los casos que golpeó con mayor fuerza a la opinión pública chilena e internacional, es una de las más dramáticas fotografías.
A su lado, la foto del fotógrafo Rodrigo Rojas, de 19 años, a quien en ese mismo episodio se le provocaron quemaduras de tal gravedad que le causaron la muerte.
El joven vivía en Estados Unidos, donde se había exiliado su madre, y se encontraba en Chile de paso. Quería captar con su cámara una protesta sindical cuando unos militares lo bañaron de bencina, junto a su amiga Quintana, y les prendieron fuego.
Fotos de sus funerales, a los cuales concurrió el embajador de Estados Unidos, están también presentes en la exposición.
La embajada de Estados Unidos, señala la leyenda que acompaña la fotografía, dio a conocer una grabación que habían captado de una conversación telefónica de una patrulla militar que confirmó que ellos habían sido los autores del crimen.
La ley de amnistía dictada por el propio gobierno militar, expresa la leyenda de otra fotografía, ha impedido que se haya hecho justicia en éste y en muchos otros casos.
"Chile: el renacimiento de una democracia", es el nombre de la exposición, organizada conjuntamente por las tres centrales sindicales italianas y la sección de problemas laborales de la embajada chilena en Italia.
La Central Unitaria de Trabajadores de Chile aportó material a la muestra, que documenta los últimos 23 años del movimiento sindical de ese país.
La exposición se organizó también como reconocimiento al apoyo y solidaridad de los trabajadores italianos.
Los secretarios de dos de las tres grandes confederaciones sindicales italianas durante el régimen militar, Giorgio Benvenuto y Franco Marini, asistieron a la ceremonia de inauguración.
Luciano Lama, el principal líder del movimiento sindical italiano en ese período, murió este año.
Marini destacó que "los trabajadores chilenos escribieron "una página significativa de la historia del movimiento sindical mundial".
El agregado laboral de la embajada de Chile en Italia y artífice de la exposición, Héctor Basualto, explicó su objetivo: "para que nadie olvide lo que sucedió y para que no se repita en ninguna parte del mundo".
"Partiendo de la verdad, debemos reencontrarnos en la justicia", añadió.
Basualto, quien tardó un año en preparar la muestra, manifestó que desea llevarla a su país, donde "no ha sido presentada jamás una similar".
En Italia se exhibirá en siete importantes ciudades y después se trasladará a algunas embajadas chilenas en Europa, como Dinamarca, España y Francia. (FIN/IPS/jp/jc/hd/96