El Presidente de Cuba, Fidel Castro, estimó hoy que -pasada la campaña electoral- el gobierno de Estados Unidos podría relajar el bloqueo económico contra su país.
En una conferencia de prensa, Castro indicó como una señal positiva el acuerdo de la delegación norteamericana a la Declaracion de la cumbre mundial de la alimentacion, que rechaza el uso de los alimentos como arma politica.
Manifestó, sin embargo, comprensión frente a los problemas que podría enfrentar el presidente norteamericano, Bill Clinton, en el Congreso, controlado por la oposición conservadora.
El mandatario cubano destacó también la coincidencia de planteamientos entre el Vaticano y Cuba en relación a temas como las desigualdades económicas y sociales, y su papel en la crisis alimentaria en los países en desarrollo.
Castro se entrevistará con el papa Juan Pablo II este martes en el Vaticano, en lo que se anticipa como preludio de una visita del Pontifice a Cuba, lo que marcaría el deshielo de las relaciones entre los dos estados.
El líder cubano esquivó con bromas las preguntas sobre la fecha de una eventual visita del Papa a La Habana en diciembre.
La conferencia de prensa, realizada en la sede de la Organizacion de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacion (FAO), marcó el fin de la cumbre, que congregó a unos 100 jefes de Estado y gobierno, y a delegados de 200 países.
La rueda de prensa fue dirigida por el presidente de la reunion, el primer ministro italiano Romano Prodi, y participaron ademas de Castro el Director General de la FAO, Jacques Diouf, y otros jefes de Estado presentes al cierre del conclave.
Pero fue Castro quien prácticamente monopolizo la atraccion periodística, consolidando su posición de figura estelar del encuentro, en general ignorado por la prensa local.
Frente al tema del hambre en el mundo, Castro matizó su declaración oficial ante la cumbre, en que calificó de «vergonzozamente modesta» la meta de reducir a la mitad la cifra de 850 millones de desnutridos en el mundo hacia el año 2015.
«Es que no me cabe en la cabeza que en 20 años existan todavia en el mundo mas de 400 millones de desnutridos, lo que significa la muerte de mas de cien milllones de personas,» puntualizó.
Diouf, el Director General de la FAO, dijo que -en su opinión- esta meta era apenas «mínima», y destacó que el mundo es una «aldea glonal» en que la solidaridad humana es una obligación de supervivencia.
La Declaración de Roma y el Programa de Acción aprobados en la conferencia no señalan mecanismos efectivos de financiación de los proyectos sobre seguridad alimentaria, y la notoria ausencia de los líderes de los países industrializados -con excepción de Italia- tendió un manto de desconfianza sobre los planes.
La conferencia de prensa se realizó en la sala plenaria de la FAO, con la concurrencia de centenares de periodistas y funcionarios, en su mayoria atraidos por la curiosidad de ver al mandatario cubano.
Un grupo ecologista europeo intento sabotear la conferencia de prensa, protestando por la «inutilidad» del encuentro, pero fue rápidamente neutralizado por los nerviosos guardias que custodiaban la abarrotada sala.
Ante una sugerencia de que el embargo estadounidense podría terminar con una apertura política, Fidel Castro dijo que los logros alcanzados por Cuba en educación, medicina y nutrición se deben a la «apertura» de la revolución de 1959.
«No queremos cerrar esa apertura con una nueva apertura llamada contrarrevolucion», dijo.
El mandatario cubano se presentó de rigurosa vestimenta formal -traje azul obscuro y corbata de tono rojo opaco- y fue recibido y despedido con aplausos.
Se desconocen detalles del programa de la visita de Castro a Italia, a excepción de la entrevista con el Papa, tras la cual viajaría de greso a La Habana. (fin/ips/jp/ak/ip)