Unos 150.000 del millón de refugiados a la deriva en el este de Zaire morirán de hambre antes de fin de mes si la ayuda humanitaria no llega a ellos de inmediato, dijo hoy la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentación (WPF), Catherine Bertini.
"Muchas personas mueren hoy. Muchas murieron ayer y más morirán mañana", dijo Bertini en una conferencia de prensa durante la Cumbre Mundial de Alimentación.
Bertini reclamó el envío de una fuerza internacional de intervención lo más rápido posible. De otro modo, 150.000 refugiados, entre ellos 80.000 menores de tres años, morirán de hambre o enfermedades antes de fin de mes por falta de alimentos y agua potable.
El mismo jueves, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, daba el visto bueno a la creación de una fuerza multinacional comandada por un general de Canadá, posiblemente Maurice Barli, en la que Washington tendría una participación "limitada".
El jefe de la delegación de Zaire ante la cumbre, Vengu Mambwent ma Busana, dijo este jueves que deben tomarse "urgentes acciones" y "distribuirse ayuda humanitaria en los países de origen" de los refugiados, como Ruanda y Burundi, pero no en el suyo.
El proyecto de Declaración de Roma que discute la cumbre se opone al uso del alimento como arma política.
Las luchas entre rebeldes banyamulenge (tutsis zaireños) y las fuerzas de Kinshasa obligó a miles de refugiados, en su mayoría hutus de Ruanda, a abandonar sus campos en la frontera.
"Zaire solo recibe indiferencia y desprecio de parte de los países de donde proceden los refugiados, de Naciones Unidas y de la comunidad internacional", afirmó Busana.
El discurso del funcionario ubicó la crisis de refugiados en la región de los Grandes Lagos de Africa en el centro del debate de la cumbre. Muchos delegados reclaman acciones inmediatas.
El comunicado emitido este jueves por la Casa Blanca señaló que la finalidad de la fuerza multinacional de paz será "facilitar el transporte de ayuda humanitaria" y "la repatriación voluntaria de los refugiados".
El contingente constará de entre 8.000 y 10.000 soldados de nacionalidad británica, canadiense, española, estadounidense, francesa y de siete países africanos.
La misión durará "unos cuatro meses", según Clinton. Estados Unidos se encargaría de la seguridad aérea en el aeropuerto de Goma y en un corredor terrestre entre esa ciudad de Zaire y la frontera con Ruanda.
Bertini anunció que el WFP cuenta con suficiente comida en la región para alimentar a dos millones de personas durante dos meses.
"El problema es el acceso, o sea el suministro de alimento a aquéllos que lo necesitan. Una fuerza multinacional debería someter a las facciones armadas para que los refugiados puedan regresar a los campos sin temor a ser amenazados", afirmó.
Bertini informó que un avión de carga C130 permanece en Entebe y está listo para llevar comida al este de Zaire una vez que acaben las amenazas.
La funcionaria explicó que el envío a la ciudad de Goma de un pequeño convoy de camiones del WFP requirió dos días de negociaciones con rebeldes armados.
El WPF reclamó a los países donantes 136 millones de dólares, 107 de los cuales se destinarían a paliar la crisis alimentaria en Zaire. (FIN/IPS/tra-en/mk/mj/ip pr dv/96