CUMBRE/ALIMENTACION: Se reabrió debate sobre control de natalidad

El polémico tema del control de la natalidad marcó hoy el día final de la Cumbre Mundial de la Alimentación, poco antes de la partida de las delegaciones a sus respectivos países para comenzar la implementación de las resoluciones de la reunión sobre el combate del hambre en el mundo.

Once naciones -Argentina, Irán, Líbano, Libia, Malta, Nigeria, Qatar, Arabia Saudita, Sudán, Emiratos Arabes Unidos y el Vaticano- expresaron reservas en torno a la recomendación de los documentos relativa a la planificación familiar y los derechos reproductivos.

El tema surgió nuevamente en la conferencia de prensa conclusiva de la Cumbre realizada en la capital de Italia, cuando el presidente de Cuba, Fidel Castro, declaró que "es necesario controlar la natalidad".

El líder cubano, que el martes se reunirá por primera vez con el Papa Juan Pablo II, dijo que cree que la propia Iglesia Católica está convencida de ello.

Añadió sin embargo que es necesario respetar los criterios de todos, incluidos los de la Iglesia, o los de China o India, que tienen sus propias legislaciones para enfrentar el problema poblacional.

Castro advirtió que "no estamos viviendo en un paraíso terrenal", pues en ese paraíso había sólo dos personas, y ahora en el mundo "son miles de millones".

El Papa había rechazado, al hablar en la ceremonia de apertura de la Cumbre, el pasado lunes, que el crecimiento de la población sea la causa del hambre.

El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el senegalés Jacques Diouf, afirmó por su parte que "quienes tienen buena salud tienen la obligación moral de ayudar a los más débiles".

El funcionario urgió a los países del Norte industrializado a ayudar a las naciones más pobres a incorporar nuevas tecnologías para mejorar su producción agrícola, y ayudarlas a resolver sus problemas de endeudamiento externo.

Castro introdujo una nota de disenso al calificar de "vergonzosa" la modestia de los objetivos que la Cumbre asumió para combatir el hambre en el mundo.

El líder cubano, que presidió junto a Diouf y otros cuatro líderes la conferencia de prensa conclusiva, dijo que no puede imaginar que se acepte que 400 millones de personas sigan sufriendo hambre, lo que significa que 100 millones morirán por esa causa.

La conferencia de la FAO, última de una serie de cumbres convocadas por la ONU desde 1992, logró reunir a apenas 65 jefes de Estado y de gobierno de las 187 naciones participantes.

El presidente del Consejo de Ministros de Italia, Romano Prodi, fue el único líder presente del Grupo de los 7, que reúne a los países de mayor desarrollo industrial.

El vicepresidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, dijo a la prensa este domingo que el hecho de que el número de líderes de los países del Sur en desarrollo haya sobrepasado tan holgadamente al de los industrializados, no fue "muy reconfortante".

Espero, añadió, "que no sea una afirmación de falta de interés" en el plan de acción para garantizar la seguridad alimentaria.

Diouf indicó que el plan de acción es un documento de consenso, y que las metas que en él se plantean son el mínimo a alcanzar.

"En la FAO hubiéramos deseado que para el 2015 no hubiese ninguna persona sin acceso a una correcta alimentación", precisó. (END/IPS/tra-en/dds/mk/jc/dv-ip/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe