Una nueva revolución agrícola "perpetua" es necesaria para aumentar la producción de alimentos y la capacidad de los pobres de adquirirlos, aseguran expertos participantes en la Cumbre Mundial de Alimentación.
Orador tras orador, uno de los mensajes más destacados en esta cumbre es que las granjas del mundo producen suficiente alimento para todos, pero esto dejará de ser cierto en el futuro próximo, cuando el galopante crecimiento demográfico supere las reservas de alimentos.
Las actuales prácticas de cultivo intensivo alcanzaron su límite, ante lo cual científicos del mundo hacen un llamado a una "Revolución verde perpetua".
En una declaración a la cumbre, que sesiona en Roma desde el miércoles y hasta el domingo, una coalición de científicos internacionales advirtió que "la tregua de la revolución verde de los años '70 y '80 en la producción de alimentos está llegando a su fin".
En entrevista con IPS, el experto indio M.S. Swaminathan, quien leyó la declaración y es reconocido internacionalmente por su contribución a la primera revolución verde, explicó cómo tecnólogos y políticos deben trabajar juntos para enfrentar el desafío de alimentar a miles de millones de nuevas bocas.
La mejora de la producción de alimentos a través del aumento de la productividad, impulsada por la llamada "Revolución Verde" de los últimos 25 años se agotó, y el mundo enfrenta una situación seria, destacó el experto.
Para satisfacer la nueva demanda, se hace necesario que la tecnología agrícola se adapte localmente mediante la investigación participativa con los y las agricultoras.
Es preciso "pensar en sistemas de abastecimiento que alcancen a los granjeros para entregarles semillas, fertilizantes, créditos o lo necesario, y las políticas públicas deben llevar las nuevas tecnologías a los pobres", mientras las políticas macroeconómicas deben orientarse a estos fines.
El Comité de la Academia de Ciencias para la Seguridad Alimentaria Sostenible, del cual Swaminanthan es presidente, redefinió la seguridad alimentaria como el acceso físico, económico, social y ambiental a una dieta balanceada, agua potable, saneamiento, higiene ambiental, atención primaria de la salud y educación.
La intensificación de la agricultura en los países industrializados sería un desastre ecológico, señaló el experto indio, pero destacó que la no intensificación sería un desastre social en los países en desarrollo, porque "importar alimentos equivale a importar desempleo".
El ingreso y el empleo son importantes componentes del proceso agrícola, y esenciales para la sustentabilidad. La agricultura no será sostenible si no rinde beneficios económicos al pequeño productor, aseveró.
El peligro de la liberalización del comercio puede ser superado si la gran industria establece un acuerdo de compra de la producción al sector de pequeña escala, en un "nuevo contrato social" entre el sector corporativo y las familias agricultoras de bajos ingresos, propuso Swaminathan. (FIN/IPS/tra-en/mu/lp/dv/96