Gran Bretaña propuso hoy al mundo acabar con las magnas conferencias "cumbre" y pasar a la acción, según las concisas palabras dichas en la Cumbre Mundial de Alimentación por Lynda Chalker, responsable británica de desarrollo internacional.
"Por mi parte -junto a muchos otros- creo que la ejecución de planes de acción en beneficio de la humanidad debe figurar en lo más alto de todos nuestros programas. ¡No más cumbres!", expresó la gobernante británica ante el pleno de la cumbre de Roma.
"Ya hemos tenido bastantes conferencias. La puesta en práctica de los planes de acción debe ser nuestra meta constante", dijo Chalker. "Pongámonos a trabajar".
Más tarde, ante la prensa, Chalker puso en orden sus prioridades en la cuestión alimentaria: aliviar la pobreza, almacenar alimentos derivados de cultivos que puedan soportar climas adversos, conservar estas semillas y construir sistemas de acceso a fuentes de agua limpia y abundante.
La delegada británica también destacó la importancia de evitar la duplicación de tareas entre diferentes organizaciones que de hecho son rivales. Incluso la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) -anfitriona de la reunión- en su opinión debería mejorar su actuación.
La FAO, según Chalker, debería reenfocar sus tareas para centrarse en cultivos duraderos y en tomar las medidas necesarias para garantizar que los métodos apropiados de almacenaje estén a disposición y sean accesibles a todos los países.
De acuerdo con la delegada, los países en desarrollo necesitan recibir formación adecuada para que puedan decidir por sí mismos qué cultivos pueden trabajar.
La eliminación de la duplicación de tareas en el sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) forma parte de los planes generales de reestructuración del ente mundial, y a la vez es prioritaria para el Grupo de los Siete países más industrializados del mundo.
Chalker informó que ha tratado con el director general de la FAO, Jacques Diouf, la necesidad de "ajustar y reformar el trabajo de la FAO", pero subrayó que este organismo sigue siendo "el centro de asesoramiento y producción de alimentos" de la ONU.
La delegada británica recordó que otros organismos especializados de la ONU, como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Organización Mundial de la Salud, hacen "un buen trabajo" en el campo de la seguridad alimentaria.
En su discurso ante la Cumbre, Chalker afirmó que la FAO y otros organismos de la ONU relacionados con este campo deben funcionar de acuerdo con sus cometidos, las áreas de trabajo donde tienen ventajas comparativas, sus capacidades y sus recursos".
Gran Bretaña es miembro de la FAO con la contribución máxima – habiendo pagado el año pasado más de 18 millones de dólares al presupuesto del organismo- y no mantiene atrasos con la tesorería. (FIN/IPS/tra-en/dds/arl/dv/96