Agricultores familiares de países ricos y pobres, amenazados por la gran industria, desatacaron hoy su papel esencial en la producción mundial de alimentos y propusieron una estrategia de colaboración con las grandes corporaciones.
La Cumbre de Agricultores Familiares finalizó este jueves tras dos días de sesión, con la participación de 40 grupos de Europa, Asia, Africa, América del Norte y del Sur, en ocasión de la Cumbre Mundial de Alimentación, que desde el 13 y hasta el día 17 sesiona en esta capital.
A diferencia de otros grupos no gubernamentales, la Cumbre de Agricultores Familiares se realizó en las lujosas instalaciones de un hotel, con todas las características de una conferencia empresarial.
Los agricultores declararon su satisfacción ante la propuesta del Plan de Acción de la Cumbre de Roma, el cual "subraya el importante papel de los agricultores familiares y sus organizaciones representativas para lograr la seguridad alimentaria".
Recordando a los líderes mundiales reunidos en Roma que la producción de los agricultores alimenta a más de la mitad de la población mundial, la declaración sostiene que la seguridad alimentaria duradera no podrá lograrse si los agricultores familiares no son protegidos.
Siglos de experiencia revelan que la granja familiar es el modelo más duradero y sostenible de producción agrícola, y la preservación del modelo de producción agrícola familiar debe situarse en el corazón de cualquier política de largo plazo, añadió la declaración.
La rápida eliminación de las unidades de producción familiar desestabilizaría la estructura política y socioeconómica de las sociedades rurales, y exacerbaría las ya excesivas tendencias a la urbanización, socavando los esfuerzos por mejorar la seguridad alimentaria.
Los agricultores familiares y sus representantes deben ser consultados por los gobiernos en la formulación de políticas de seguridad alimentarias, y por las iniciativas multilaterales, afirma la declaración.
La reunión de Agricultores Familiares fue organizada por COPA/CODEGA, que acoge a grupos europeos, J.A. Zenchu, la Unión de Cooperativas Agrícolas de Japón, la Unión Nacional de Agricultores de Estados Unidos y Colidiretti, Confagricoltura y CIA, las tres organizaciones de Italia.
Los agricultores del mundo industrializado están bajo amenaza de las corporaciones agroindustriales. El número de pequeños agricultores en Estados Undos es ahora menor a dos millones, y más de la mitad necesitan para sobrevivir otros ingresos además de la granja.
La mejor forma de superar esta amenaza es crear cooperativas de agricultores, las cuales no competirán con la agroindustira, sino que trabajarán en asociación con ella, destacó la declaración. (FIN/IPS/tra-en/mu/lp/dv/96
