Los gobiernos todavía pueden negociar la liberación de tarifas comerciales pero, para los negocios, el Siglo del Pacífico en América Latina ya ha comenzado.
Una compañía surcoreana fabrica autos en Brasil, firmas japonesas producen en serie equipos de televisión en México, y una empresa filipina desarrolla y maneja un puerto de contenedores en Argentina.
Provistas de capital y afanosas de hacer negocios en el exterior, compañías pertenecientes a las economías de los "tigres" asiáticos están extendiéndose hacia América Latina.
Mientras proliferan el comercio y las inversiones, presidentes y primeros ministros de las dos regiones viajan a través del Pacífico. El comercio transocéanico puede aportar un nuevo impulso, en tanto la Cooperación Asia-Pacífico (APEC), que delibera en Manila, completa su despegue.
El pedido de mayores inversiones asiáticas formulado por el presidente chileno Eduardo Frei, tuvo amplio eco aquí entre los miembros de la APEC, porque fue un mensaje que comparten otras naciones latinoamericanas.
En una alocución a 500 hombres de negocios de Asia-Pacífico en Manila, Frei dijo que Chile "puede ser la principal puerta de ingreso de Asia en Sudamérica", especialmente dada su asociación con el Mercosur, que agrupa a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
"Mi gobierno está especialmente interesado en forjar una alianza "estratégica" entre los países de Asia-Pacífico y Sudamérica", dijo. Agregó que América Latina desea aprender del notable crecimiento de Asia en las últimas tres décadas.
El 18 por ciento de las exportaciones chilenas, cuya economía crece a razón del siete por ciento anual, va a Japón, y luego a Estados Unidos con el 16 por ciento. Muchos analistas prevén que el comercio transpacífico de Chile con Asia superará su intercambio con Estados Unidos.
Chile y México son los únicos miembros latinoamericanos de APEC, pero al menos otras cuatro naciones del área, Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia, pretenden ingresar al grupo.
De esta parte del Pacífico, Vietnam, Rusia e India tambien aspiran a formar parte de la APEC. No obstante, los ministros ya decidieron en Manila contener cualquier admisión hasta 1999, cuando el grupo habrá aclarado los criterios para recibir nuevos miembros.
Vietnam y Perú parecen estar sobre la lista de prioridades de APEC para su acceso a la organización. El pedido de Perú, que ya ha formado parte de dos grupos de trabajo de la APEC, tiene el apoyo de varios países asiáticos, incluyendo Filipinas y Malasia.
El primer ministro malayo, Mahathir Mohamad, expresó que "la APEC abarca el área del Pacífico y no solamente Asia-Pacífico. Muchos países latinoamericanos pueden obtener beneficios del proceso de la APEC".
Mohamad expresó el apoyo de su país para que Perú, Ecuador y Rusia entren "mejor antes que despues", y añadió que "si mantenemos a la gente apartada, no podemos culparla si se muestra suspicaz y no es capaz de contribuir o saber qué estamos haciendo".
Los miembros de APEC son Australia, Brunei, Canadá, China, Chile, Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea, Malasia, México, Nueva Zelandia, Papúa-Nueva Guinea, Filipinas, Singapur, Taiwan, Tailandia y Estados Unidos.
Durante su visita a Filipinas en noviembre pasado, el presidente peruano, Alberto Fujimori, dijo que desde hace un tiempo su país está listo para ingresar a la APEC. Apuntó que "no debería haber una limitación para ser miembro porque las naciones Asia-Pacífico pertenecen naturalmente a la APEC".
Fujimori, que aprovechó su viaje a Asia para lograr apoyo al ingreso de Perú a la APEC, también expresó que su país espera aumentar sus exportaciones hacia Asia e "integrar" su economía con aquellas de Asia-Pacífico.
Naciones como México tienden a usar sus vínculos en la APEC para diversificar sus lazos comerciales, fuertemente comprometidos con Estados Unidos que, junto con Canadá, son socios en el Tratado de Libre Comercio (TLC) norteamericano.
Alrededor de 70.000 millones de dólares de los 76.000 millones del comercio mexicano con la APEC se realizan con Estados Unidos.
La semana pasada, un diplomático mexicano dijo que la "diversificación comercial" fue un tema prioritario durante el viaje que realizó el presidente Ernesto Zedillo a Asia este mes, planeado en torno a su visita a Filipinas para asistir a la cumbre de la APEC que comenzó este lunes.
Zedillo estuvo en China la semana pasada y, desde Manila, se dirigirá a Singapur y Corea del Sur. Sin embargo, no es el único líder latinoamericano que trata de familiarizarse con Asia.
Frei estuvo la semana pasada en Singapur antes de venir a Manila, mientras Fujimori visitó Malasia, Japón y Tailandia a comienzos de noviembre. El año pasado, al menos siete presidentes latinoamericanos han visitado China, cuyo comercio con la región aumentó un 30 por ciento anual.
Desde Asia, el presidente surcoreano Kim Young Sam llevó consigo los mayores conglomerados, conocidos como chaebols, durante su visita oficial a naciones latinoamericanas en septiembre último. El comercio de Chile con Corea del Sur subió de 140 millones de dólares en 1986 a 1.650 millones en 1995.
Corea del Sur se ha convertido en una protagonista asiática clave en América Latina, y está preparando una presencia todavía más acentuada en los próximos años, mientras las inversiones niponas se han frenado en los últimos ocho años.
Ls inversiones surcoreanas en el exterior totalizaron 1.230 millones de dólares en el primer trimestre de 1996, la mayor parte en Asia y luego en América del Norte. Pero América Latina cuenta ya con 103 millones de dólares en inversiones, dijo el Banco de Corea.
El presidente filipino Fidel Ramos, cuyo país tiene lazos seculares con el mundo hispánico, visitará Perú en 1997.
Entretanto, más y más empresas asiáticas están desembarcando en América, con o sin lazos formales con el foro de la APEC.
La Kia Motors surcoreana abrió el año pasado una fábrica de automóviles en Brasil, otras manufacturas automotrices tambien están planeando instalarse en la región. Empresas como Matsushita y Daewoo han ido a México para aprovechar los bajos costos y el acceso al mercado de Estados Unidos.
Compañías de naciones asiáticas emergentes como Filipinas tambien se están instalando fuera de sus fronteras. Ese fue el caso de International Container Terminal Services Inc., que ganó una licitación para manejar y mantener un puerto de contenedores en Argentina. Ahora tiene planes similares en México y Pakistán.
Latinoamérica espera exportar más a los prósperos mercados asiáticos. Además de acceder al resto de América del Norte desde América Latina, las compañías asiáticas están deseosas de ubicarse en un mercado de 450 millones de personas con un producto interno bruto (PIB) combinado de 1,6 billones de dólares.
"Seguramente, se habrámn dado cuenta porqué es considerada la región con crecimniento más acelerado despues de Asia", señaló el presidente Frei.
Líderes de la región, incluyendo Frei y Fujimori, tambien dijeron que las economías de los tigres asiáticos representan una lección. Fujimori afirmó que pretende hacer de Perú "un jaguar andino", inspirado en el desempeño de los tigres asiáticos.
Frei expresó al Foro de Negocios de la APEC que las firmas de Asia-Pacífico, las cuales han convertido a Chile en su base de operaciones, "han permitido a nuestros hombres de negocios familiarizarse con la dinámica y el crecimimiento de las economías asiáticas, así como su modo de operar". (FIN/IPS/tra- en/js/cpg/ego/ip-if).
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