La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) criticó hoy por quinta vez el embargo que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace 34 años, y varios delegados condenaron la ley Helms-Burton, que endurece las sanciones.
De los 185 estados miembros de la ONU, 137 (incluyendo toda la Unión Europea y toda América Latina excepto El Salvador y Guatemala) aprobaron una resolución que condena los bloqueos económicos unilaterales, pero no menciona específicamente a Estados Unidos en el texto.
Sólo tres países (Estados Unidos, Israel y Uzbekiztán) se opusieron a la resolución, como lo habían hecho en 1995, y 25 se abstuvieron. El resultado constituyó para Cuba la quinta victoria consecutiva en sus pretensiones de condena al embargo estadounidense por la Asamblea.
Este año, La Habana obtuvo satisfacciones no sólo por la fácil obtención de la resolución, sino por las críticas internacionales a la ley Helms-Burton, aprobada esta primavera boreal por el Congreso de Estados Unidos.
La ley permite a los estadounidenses cuyos bienes en Cuba hayan sido confiscados por el régimen de Fidel Castro entablar juicio a las empresas de terceros países que negocien con dichos bienes. La norma se ganó la condena de aliados tradicionales de Estados Unidos, incluidos Canadá y la Unión Europea.
El vicepresidente cubano Carlos Lage, quien presentó la moción de condena, advirtió a la Asamblea que, si Washington insiste en desafiar a la ONU continuando y aun ampliando el embargo, otros países también sufrirán por el constante desacato a las leyes internacionales.
"La campana que hoy suena para Cuba podría sonar para otras naciones independientes mañana", advirtió Lage.
En un informe a la Asamblea General, Cuba advirtió que la ley Helms-Burton "afecta prácticamente a la totalidad de la comunidad internacional, dado que Washington intenta usarla para imponer sus propias leyes a otros países".
El bloqueo a Cuba ya le costó al país caribeño más de 60.000 millones de dólares desde que el presidente John Kennedy lo impuso en 1962, destacó Lage.
Por otra parte, el enviado estadounidense Víctor Marrero afirmó que Estados Unidos continuará promoviendo su derecho a comerciar con quien le plazca y a proteger los derechos de sus ciudadanos.
Así mismo, Marrero advirtió que Washington mantendrá la presión sobre Cuba mientras esté gobernada por un régimen que "conserva desacreditados hábitos dictatoriales del pasado". (FIN/IPS/tra-en/fah/ml/ip/96