Cuba eliminó el analfabetismo, prohibió la privatización de la enseñanza y estableció un sistema educativo gratuito y obligatorio hasta noveno grado, pero enfrentó los pro y los contra de "una universidad para todos".
Por un lado, el país caribeño se beneficia con las garantías de contar con una fuerza de trabajo calificada. Por otro, enfrenta la contradicción entre las necesidades reales de de su economía y el alto número de graduados universitarios.
Cuba, donde la próxima semana sesionará una conferencia regional con el objetivo de estudiar la transformación de la educación superior, es el mejor ejemplo de la necesidad de establecer la igualdad de oportunidades a partir de la capacidad individual.
Convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la conferencia de La Habana será la primera de un ciclo de reuniones regionales, que antecederán a una mundial en París en 1998.
Calidad y pertinencia, financiamiento, privatizaciones, nuevas tecnologías y cooperación internacional serán algunos de los temas de la conferencia regional que dedicará una sesión especial a la experiencia cubana.
Con una población de 11 millones de habitantes, Cuba tiene más de 500.000 personas graduadas de alguno de los 46 centros con diploma" era uno de esos sueños que podían realizarse gracias a la revolución de 1959 y sólo estudiando se podía "ser algo en la vida", para no tener que "doblar el lomo hasta la vejez".
Sin embargo, ela calificada que asuma la producción", dijo a IPS Nelson Oñate, profesor de biología de un centro preuniversitario en La Habana.
El derecho al estudio establecido por la ley definió durante décadas el acceso a las aulas universitarias. Un título de ingeniero, médico o licenciado en cualquier área se convirtió en un símbolo de status reclamado por la mayoría de la población.
Para muchas familias tener un hijo "con diploma" era uno de esos sueños que podían realizarse gracias a la revolución de 1959 y sólo estudiando se podía "ser algo en la vida", para no tener que "doblar el lomo hasta la vejez".