Los empresarios españoles mantienen una actitud de cautela ante la crisis diplomática con Cuba, con críticas en privado a su gobierno y la esperanza de que el problema se solucione sin pasar a mayores.
Tras varios incidentes verbales en los últimos meses, la crisis estalló el lunes, cuando el gobierno cubano retiró su acreditación al embajador español en La Habana, José Coderch, por considerar inapropiadas unas declaraciones suyas a un diario de Madrid.
En el mundo empresarial español, con fuertes inversiones en Cuba, la reacción ha sido de disgusto y cautela, como señala este jueves Expansión, el más influyente de los periódicos especializados en economía y negocios.
La actitud cautelosa se refleja en el sensible sector turístico.
"Nadie se paga unas vacaciones para tener o para presenciar problemas", dijo a IPS Jesús Martín Millán, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes.
Millán señala que hasta ahora la crisis no se reflejó en una cancelación de los viajes ya contratados. Pero, añadió, el ritmo de reservas se redujo a la mitad, lo que indica una actitud de expectativa.
Cuba es el destino estrella del Caribe, que crece todos los años. "Cada vez se construyen más hoteles, pero la demanda sigue creciendo", puntualizó.
Un portavoz autorizado de la poderosa Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) mostró a IPS su preocupación por la crisis, a la vez que manifestó su esperanza de que no se agudice y de que, con el tiempo, se resuelva.
Expansión afirma que los empresarios españoles con intereses en Cuba están convencidos de que el giro diplomático del gobierno presidido por el centroderechista José María Aznar será negativo para ellos, pero que "no se atreven a decirlo en público".
Los empresarios españoles tampoco esperan que el gobierno cubano adopte medidas contra ellos, según Valentín Ugarte, secretario general de la Federación Española de Hoteles.
España es el primer socio comercial capitalista de Cuba, con fuertes inversiones en el sector hotelero, a través de las cadenas Sol-Meliá, Tript Hoteles, Occidental Hoteles y Viajes Iberia.
En el sector financiero, la corporación bancaria pública Argentaria tiene abierta una oficina comercial. Tres grandes constructoras -Laín, Cubiertas y Cementera Valenciana- tienen contratos en ejecución y la compañía nacional de tabacos depende de sus importaciones de Cuba.
Quizás por todo ello el gobierno español no ha respondido, ni tiene previsto responder, a la expulsión de su embajador con el de la embajadora cubana en Madrid, Rosario Navas.
El propio Aznar, tras recibir el miércoles en Londres el apoyo de su homólogo conservador John Mayor, afirmó que la respuesta española será "la calma y la tranquilidad".
La cancillería española no insistirá para que se vuelva a otorgar el placet al embajador Coderch, según fuentes diplomáticas, sino que esperará que se enfríe la crisis y nombrará uno nuevo. Mientras, seguirá a cargo de su representación en Cuba el consejero comercial, Javier Sandomingo. (FIN/IPS/td/ag/ip/96