Empresarios de Corea del Sur invierten en los mercados emergentes de Europa oriental, donde el consumidor medio no puede pagar el alto precio de productos japoneses de amplia presencia en la región occidental del continente.
"Difícilmente Corea del Sur podría igualar los espectaculares resultados de la industria japonesa en Europa occidental, y por eso orienta sus inversiones a mercados en desarrollo", explicó Toshiaki Iwase, de la Universidad Obniri, de Tokio.
Los observadores señalan antecedentes exitosos de Corea del Sur en mercados emergentes como China, Vietnam, Sudáfrica y América Latina. Si bien sus productos no tienen la alta calidad de los japoneses, se ofrecen a precio asequible.
"Los riesgos son numerosos, pero los empresarios sudcoreanos creen que fabricar productos de bajo costo para los mercados en desarrollo es el camino hacia un futuro brillante", dijo Iwase a IPS.
Así mismo, la mano de obra en esos mercados es barata, mientras el costo laboral aumenta en Corea del Sur.
El gobierno y los empresarios sudcoreanos invirtieron 3.700 millones de dólares en 1.148 proyectos en el exterior en los primeros ocho meses de este año, de acuerdo con el Banco de Corea (BOK).
"La gran sorpresa para los japoneses es que una gran parte de esa inversión se radica en Europa oriental y Asia. Corea del Sur no es como Japón. Nosotros (los coreanos) no tememos tomar riesgos, y los números señalan que ese es el camino correcto", declaró a IPS un representante del BOK.
Asia fue destino de 53,2 por ciento de la inversión realizada en el exterior por Corea del Sur de enero a agosto. China, el principal objetivo de los capitales coreanos, absorbió 943 millones de dólares.
América del Norte aparece en segundo lugar, con inversiones aprobadas por 869 millones de dólares, seguida por Europa, 481 millones, y América Latina, 307 millones.
Gran parte de los capitales orientados a Europa se aplicaron en Rusia, Polonia y la República Checa.
"El comercio entre Corea y Rusia creció rápidamente desde 1990, cuando los dos países establecieron relaciones diplomáticas, y Rusia ocupó este año el puesto 15 entre los socios comerciales de Corea del Sur", informó la Oficina Nacional de Estadísticas de Corea.
El intercambio ruso-sudcoreano sumó 2.300 millones de dólares entre enero y julio, de acuerdo con información oficial. El comercio bilateral creció 44,9 por ciento en los dos últimos años.
Corea del Sur vendió a Rusia televisores, equipos de video y hornos de microondas, y le compró materias primas. "Junto con el aumento del comercio, también crecieron las inversiones de Corea del Sur en Rusia", dijo un funcionario de la Oficina de Estadísticas.
La inversión directa de Corea del Sur en Rusia llegó a 30,6 millones de dólares en 1995, y se concentró especialmente en refinerías y en la industria de componentes para el sector automovilístico.
"La industria automovilística es el próximo objetivo de Corea del Sur" en el área de la ex Unión Soviética, informó Sergiej Maksimovitch, un economista ruso radicado en Tokio.
La corporación Daewoo "se propone invertir 600 millones de dólares en Uzbekistán y negocia con la firma ucraniana AwtoZAZ la creación de una empresa de riesgo compartido", indicó Maksimovitch.
Un funcionario de la embajada de Rusia que pidió reeserva de indentidad, anunció que Kia Motors, rival de Daewoo, inmvertirá más de 1.000 millones de dólares en Rusia. Daewoo compró el año último FSP, una fábrica de automóviles de Polonia.
Los analistas observan que las compañias coreanas buscan nichos comerciales en Europa central, especialmente en Polonia y la República Checa, por tratarse de puentes entre el este y el oeste de Europa. Una ve estableciodas allí, se volverán sobre sus verdaderos objetivos, Rusia y Ucrania.
"Los inversionistas coreanos preetenden explorar el potencial y las necesidades de Rusia", advirtió el ex presidente polaco Lech Walesa en una visita a Tokio.
Walesa, presidente del Instituto Walesa de Economía, de Varsovia, predijo que los sudcoreanos obtendrán la recompensa por los riesgos que asumieron al invertir en la República Checa y Polonia, aspirantes a ingresar en la Unión Europea (UE).
"La UE impone varrias barreras económicas y políticas y parece conveniente entonces invertir ahora, cuando esos obstáculos aún no están en aplicación", dijo Walesa.
Daewoo adquirió una participación de 60 por ciento en FSP, una fábrica de vehículos instalada en la sudoriental ciudad polaca de Lublin, e invirtió 900 millones de dólares en una factoría en Rumania.
Daewoo es el cuarto grupo industrial de Corea del Sur. Opera en 100 países, con intereses en el comercio, la construcción, astilleros, industria pesada, aeroespacio, electrónica y automóviles.
Se trata del principal inversionista extranjero en Polonia, y pagó por FSP el último año 2.000 millones de dólares.
"Nuestro país presenta todas las condiciones que necesitan los inversionistas sudcoreanos: mano de obra barata y capacitada, una buena ubicación geográfica entre el oeste y el este (de Europa), y estabilidad económica y política", destacó el viceministro de Finanzas de Polonia Krzysztof Kalicki, de visita en Tokio hace una semana.
"Polonia es un buen lugar para empezar a invertir con vistas a desembarcar en Rusia yy Ucrania", agregó Kalicki. (FIN/IPS/tra- en/mk/cpg/ff/if/96