Una propuesta argentina de incorporación de un párrafo especial dedicado a la agricultura atascó hoy la redacción de la declaración final de la conferencia ministerial de Singapur de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La iniciativa de Argentina fue apoyada de inmediato por Brasil, Paraguay y Uruguay, sus tres socios en el Mercado Común del Sur (Mercosur) y por Australia, informó el embajador argentino Juan Carlos Sánchez Arnau.
Con el paso dado por la representación de Buenos Aires, las negociaciones de la declaración de Singapur corren peligro de estancarse cuando faltan apenas 10 días para la apertura de la conferencia ministerial.
Los ministros de Comercio Exterior de los 125 países miembros de la OMC se reunirán del 9 al 13 de diciembre en el Estado asiático para realizar la primera revisión de lo actuado por la organización instalada hace sólo dos años.
Hasta este miércoles, el director general de la OMC, el italiano Renato Ruggiero, había conseguido circunscribir las diferencias entre las delegaciones a un puñado de temas controvertidos.
Entre los funcionarios comerciales predomina la convicción de que los desacuerdos en las cuestiones principales perdurarán hasta Singapur y que serán los ministros los responsables de un entendimiento.
El asunto más conflictivo es la propuesta de algunos países del Norte industrializado de incluir en la declaración un párrafo que vincule las relaciones comerciales multilaterales con el respeto a las normas del trabajo fundamentales.
Pero la "cláusula social", como se identifica el tema, no prosperó en las negociaciones previas de Ginebra. Los países del Sur en desarrollo objetaron su inclusión con el argumento de que amenaza sus ventajas de menores costos laborales.
Tampoco obtuvo consenso la incorporación del párrafo final del proyecto de declaración que propone acuerdos sobre inversión y comercio, sobre políticas de competencia relacionadas con la OMC y sobre transparencia y garantías para la contratación pública.
En cambio, los funcionarios comerciales estimaron que las delegaciones aún pueden llegar a un acuerdo sobre el tema de textiles, que enfrenta a los exportadores, en su mayoría del mundo en desarrollo, con los grandes compradores, como Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Suiza.
Las negociaciones casi ininterrumpidas que se realizan desde el martes en la sede de la OMC permitieron alcanzar un acuerdo en el tema de comercio y medio ambiente.
En general, dijeron las fuentes, las delegaciones convinieron en la redacción de los párrafos de contenido político del proyecto de declaración.
En especial, insistieron, hubo rápido consenso en los compromisos que los miembros de la OMC asumirán con los países menos adelantados.
La declaración propone un plan de acción con medidas encaminadas a mejorar la capacidad general de los países del Sur para responder a las oportunidades que ofrece el sistema de comercio.
La cuestión agrícola reactualizada por Argentina era apenas mencionada en el proyecto original de declaración.
Los compromisos asumidos en la Ronda Uruguay del desaparecido Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), el antecesor de la actual OMC, obligan a una nueva negociación de los temas agrícolas en 1999.
Sin embargo, los países exportadores agrícolas miembros del Grupo de Cairns han presionado en los últimos años para que las negociaciones se adelanten.
El Grupo de Cairns está integrado por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Fiji, Filipinas, Hungría, Malasia, Nueva Zelandia, Tailandia y Uruguay.
Pero los países importadores netos en materia agrícola, como Japón y Corea del Sur, anticiparon que se opondrán a la propuesta argentina y que presentarán una iniciativa en desacuerdo.
El texto de la propuesta de Argentina invita a los ministros a declarar que han observado el comienzo de la aplicación de los acuerdos de la Ronda Uruguay en materia agrícola.
El párrafo agrega que el Comité de Agricultura convino iniciar en 1997 un proceso de análisis e intercambio de información que permita a los miembros de la OMC una comprensión mejor de las cuestiones involucradas y la identificación de sus intereses antes de entablar las negociaciones.
Antes de conocerse la iniciativa argentina, informaciones internacionales habían adelantado que Francia confirma su oposición a la reapertura adelantada de la negociación del tema agrícola.
El ministro francés de Comercio Exterior, Yves Galland, dijo, según despachos, que su país, un fuerte proteccionista de los agricultores, no aceptará una reactualización del tema agrícola. (FIN/IPS/pc/jc/if/96
