Los habitantes de la capital uruguaya decidieron escucharse y miles de personas participaron durante un mes en asambleas y encuentros barriales para analizar problemas de salud, trabajo, vivienda, educación, seguridad y servicios públicos.
La convocatoria correspondió a la intendencia (alcaldía) de Montevideo que lleva adelante un proceso de descentralización en su gestión desde 1990.
El objeto de este proceso es "gobernar con más democracia, con la gente, apoyado en los sectores populares a los que queremos privilegiar", explicó Alberto Roselli, jerarca del departamento de descentralización.
El funcionario sostuvo que otro de los desafíos que tiene el gobierno de la capital uruguaya es "mejorar los servicios, con más eficacia, menos burocracia y con más participación de los vecinos en lo que debe hacerse en la ciudad".
En las jornadas de discución, que se efectuaron en clubes deportivos, iglesias y locales de organizaciones sociales, los habitantes de Montevideo realizaron sus reclamos, dieron sus opiniones y propuestas.
En cuanto a los problemas de la juventud, los asistentes dejaron claro que querían que las propuestas fueron hechas por los propios jóvenes, creando canales y espacios de participación para ellos.
Con respecto a los ancianos, se propuso, entre otras cosas, la creación de un pequeño hospital en zonas carenciadas para la atención geriátrica.
Los vecinos reclamaron la universalización de la educación inicial en forma paulatina hasta cubrir a todos los niños de tres años e incentivar la educación no formal, con convenios con instituciones recreativas, deportivas y artísticas.
Además, se destacó la necesidad de reglamentar y difundir la ley sobre la igualdad de oportunidades y trato para ambos sexos en el ámbito laboral, así como políticas para prevenir embarazos no deseados en adolescentes.
También se reclamó la incorporación a la flota de ómnibus y taxis de unidades adaptadas para que puedan ser usada por las personas que sufren discapacidades.
La concurrencia a las reuniones plantearon la dignificación del cuerpo policial y la realización de campañas de educación a traves de los medios de comunicación contra de la violencia.
Los vecinos reclamaron mejor alumbrado, más limpieza, conservación de áreas verdes, reciclaje de viviendas antiguas y apoyo para la construcción de soluciones habitacionales, salud en barrios periféricos y programas cooperativos y para pequeñas y medianas empresas para reducir el desempleo.
"Muchos de los planteos que realizaron los vecinos están siendo llevados a la práctica a través de los programas del gobierno departamental", informó un funcionario, si bien aclaró que otros "son novedosos y tienen que ser estudiados con más profundidad por su complejidad".
"Vamos a escucharnos" fue el lema aplicado en ese proceso de reflexión. "Eso se logró. La gente demostró que existe interés en participar en el gobierno de la ciudad expresando sus ideas e iniciativas", agregó. (FIN/IPS/jlm/mj/dv/96