El sistema de cuotas para candidaturas femeninas, adoptado por primera vez en Brasil en las elecciones municipales de octubre, permitió ampliar la representación de las mujeres en los Concejos, pero de forma muy tímida.
Un mes después de los comicios, la justicia electoral aún no dispone de resultados detallados que permitan una evaluación precisa, lamentó Marlene Libardone, una de las coordinadoras del Centro Femenino de Estudios y Asesoría (CFEMEA), una organización no gubernamental de Brasilia.
Pero datos ya conocidos de algunas ciudades, como Sao Paulo, permiten afirmar que el número de mujeres en los Concejos aumentó más de 20 por ciento, una "conquista impresionante" para una primera aplicación de las cuotas, sostuvo Libardone.
Sin embargo en números absolutos la magnitud del avance se redimensiona. En Sao Paulo se eligieron seis ediles femeninas, contra cinco en la actual legislatura. Pero eso sólo representa 10,9 por ciento de un Concejo de 55 miembros, un avance reducido en relación al aumento del número de candidatas.
La ley de cuotas obligó a todos los partidos a presentar por lo menos 20 por ciento de mujeres entre sus postulantes al Poder Legislativo en las elecciones municipales del 3 de octubre. De ese modo, se postularon cerca de 70.000 mujeres.
Las 40 diputadas y senadoras del Congreso Nacional, que suma 594 miembros, se unieron en la campaña "Mujeres sin miedo del poder", estimulando una mayor presencia en la política.
Ese mecanismo elevó a 23 por ciento la participación femenina entre los candidatos en Sao Paulo, contra 10,3 por ciento en las elecciones anteriores, de 1992. La votación obtenida por las candidatas creció mucho menos, de 7,3 a 8,7 por ciento del total.
Eso puede afectar la votación, en el Congreso Nacional, de un proyecto de ley presentado por la diputada Marta Suplicy, que propone elevar a 30 por ciento la cuota para las próximas elecciones legislativas en los ámbitos nacional, provincial y municipal.
Los partidos podrán utilizar la baja votación obtenida por las mujeres como un argumento contra la medida, según analistas políticos. Las candidatas los obligarían a descartar a hombres con mejores posibilidades electorales.
En la disputa de alcaldías, las mujeres lograron mejores resultados. De un total de 172 alcaldesas que hay en la actualidad, serán por lo menos 288 a partir de enero, cuando tomen posesión los elegidos. Un salto de 67 por ciento.
Ese total puede aumentar, porque hay mujeres que pasaron a la segunda vuelta electoral, que se realizará el día 15, en algunas ciudades con más de 200.000 electores en que ningún candidato obtuvo mayoría absoluta. En dos capitales del noreste, Maceió y Natal, sólo mujeres siguen disputando sus alcaldías.
De todos modos, es poco en relación a los 5.507 municipios brasileños. Las mujeres gobernarán solo 5,3 por ciento del total.
Curiosamente, la mitad de las alcaldesas elegidas son del noreste, la región más pobre de Brasil y de fuertes tradiciones machistas. En contraste, Río de Janeiro, un Estado considerado de costumbres más liberales, solo eligió tres.
"Eso ya ocurrió en elecciones anteriores y se explica por un mayor acercamiento de las mujeres a la política local" y su preocupación por las cuestiones sociales relacionadas a la administración municipal, evaluó Libardone.
En el noreste muchas mujeres entran en la política por sus relaciones familiares con los líderes tradicionales, explicó. El aumento del número de alcaldesas también es, en parte, resultado del sistema de cuotas, opinó.
La limitada votación obtenida por las mujeres se debe a que los partidos nombraron a muchas candidatas desconocidas, sólo para cumplir las cuotas, explicó la diputada Marta Suplicy.
Además las candidatas no reciben el mismo apoyo y los recursos que conceden las agremiaciones a los candidatos varones, ellas sólo pudieron contar con su creatividad, criticó.
Pero hay que insistir, porque no es admisible que las mujeres sigan siendo solo 3,5 por ciento de los concejales del país, argumentó la legisladora.
Resultados efectivos de las cuotas vendrán con el tiempo, "es un proceso", señaló Rosa Fernandes, reelegida concejal en Río de Janeiro con la segunda mayor votación en la ciudad y la primera entre las mujeres del país, con 72.000 votos.
Los partidos, para acumular más votos, tendrán en el futuro que "invertir en algunas candidatas" con reales posibilidades de éxito, y no "cazarlas a última hora" sólo para completar sus listas, concluyó. (FIN/IPS/mo/jc/ip-pr/96
