El primer alcalde negro de la ciudad de Sao Paulo, la mayor de Brasil, surgirá seguramente hoy de la segunda ronda de las elecciones municipales, que también llevarán mujeres al poder en por lo menos dos capitales provinciales del noreste.
Celso Pitta, un economista desconocido hasta junio, ya era virtual vencedor en Sao Paulo, una metrópoli de 11 millones de habitantes, antes del comienzo de la votación. Las encuestas le anunciaban una ventaja de más de 25 puntos sobre su adversaria, la izquierdista Luiza Erundina de Souza.
La votación fué totalmente informatizada en los 31 municipios participantes en la jornada electoral de este viernes. Las urnas electrónicas se instalaron en la primera ronda, el 3 de octubre, y fueron utilizadas entonces por un tercio de los 100 millones de electores.
La legislación prevé la realización de la segunda vuelta en los municipios de más de 200.000 electores en que ningún candidato logre mayoría absoluta de votos válidos en la primera.
Al reducirse los electores a 22,26 millones, prácticamente no hubo problemas en la votación electrónica de la segunda ronda, ya que la justicia electoral pudo sustituir las unidades con defectos.
Menos de 0,5 por ciento de las mesas receptoras tuvieron que recurrir al voto manual, estimó el Tribunal Superior Electoral.
Maceió y Natal, capitales de los estados de Alagoas y Río Grande do Norte, respectivamente, serán gobernadas por primera vez por alcaldesas. Sólo mujeres participan en la segunda vuelta en esas dos ciudades, y todas pertenecen a partidos de izquierda, una situación inédita en la conservador a y pobre región noreste.
Miles de soldados fueron desplegados en Maceió y Natal, en previsión de rebrotes de la violencia política que tradicionalmente ha caracterizado al noreste.
Desconocidos ametrallaron en la víspera la residencia en Maceió de la candidata Heloísa Helena y la sede del Partido de los Trabajadores, que la postuló.
Hay candidatas en disputa en otras tres capitales provinciales: Sao Paulo, Florianópolis y Joao Pessoa, esta también en el noreste. Pero según las encuestas, sólo tiene posibilidades de triunfar Angela Amin, que se presenta en la sureña ciudad de Florianópolis.
Otras mujeres disputan el poder en ciudades importantes y cercanas a Sao Paulo, como Santos, principal puerto sudamericano, y Campinas.
En la primera vuelta fueron elegidas 288 alcaldesas. Eso corresponde a solo 5,2 por ciento del total de municipios brasilenos, pero representó un importante avance, ya que casi dobló el número de candidatas electas en 1992.
También aumentó el número de mujeres en los concejos municipales, como resultado de la campaña "Mujeres sin miedo del Poder", impulsada por diputadas y movimientos femenistas.
Todos los partidos fueron obligados a incluir por lo menos 20 por ciento de mujeres entre sus candidatos a las cámaras municipales.
La "tranquilidad" atribuida a la jornada electoral de este viernes por el presidente del Tribunal Superior Electoral, Marco Aurelio de Mello, no impidió incidentes ya considerados normales en las elecciones brasileñas.
En Goiania, más de 300 personas fueron detenidas en un estadio deportivo porque hacían propaganda ilegal de sus candidatos. Es decir, a menos de 100 metros de los locales de votación.
Esa norma, siempre incumplida, y el consumo de bebidas alcohólicas, prohibido en la jornada de votación, determinaron la detención por algunas horas de numerosas personas en varias ciudades.
El transporte masivo de electores y el ofrecimiento de regalos para conquistar votos son habitualmente otros motivos de arrestos. (FIN/IPS/mo/ff/ip/96