Los "tigres" de Asia y China recuperarán a corto plazo las altas tasas de aumento de exportaciones, aunque la desaceleración registrada limitará su crecimiento económico a 7,3 por ciento este año y el próximo, anunció hoy el Banco Asiático de Desarrollo (AsDB).
Pese a que persistirá en Asia el declive del ritmo de incremento económico, comenzado en 1994, la región no cederá su primacía mundial en materia de crecimiento, puntualizaron los expertos del AsDB, una institución radicada en Manila.
"Asia en desarrollo logrará una tasa de crecimiento tres veces superior al resto del mundo", pronosticó Vishvanath Desai, economista jefe del Banco Asiático.
El AsDB engloba en la denominación de "Asia en desarrollo" a los "tigres" de la región y a China, que en 1994 tuvieron un crecimiento económico de 8,3 por ciento y el último año, de 7,9 por ciento. Los "tigres" son Corea del Sur, Hong Kong, Malasia, Taiwan, Tailandia y Singapur.
El retroceso marginal de su actividad se debe en parte a medidas de China y Malasia para evitar el recalentamiento económico, aunque la razón de mayor peso reside en la desaceleración de las exportaciones.
Las ventas del grupo se incrementaron siete por ciento en la primera mitad de este año, frente a 28 por ciento en igual periodo de 1995.
El hecho afectó especialmente a China y Tailandia, y se debe principalmente al debilitamiento de la demanda internacional de semiconductores y productos de la electrónica y de computación.
No obstante, los economistas del AsDB anuncian la recuperación de las tasas de aumento de las exportaciones para principios de 1997.
"Se aguarda para el próximo año la recuperación del crecimiento de las exportaciones de Asia. La producción y las ventas volverán a los niveles anteriores a 1995", concluyó Ernesto Pernia, del AsDB, en un taller sobre la economía de Asia organizado este martes en Manila.
Otros dos economistas del mismo banco, Dilip Das y Charissa Castillo, pronosticaron la recuperación para fines del primer trimestre de 1997.
De acuerdo con la "estimación de máxima" de Desai, las exportaciones se incrementarán entre 10 y 12 por ciento en la segunda mitad de este año, ante siete por ciento en el primer semestre.
La demanda de productos electrónicos aumentó a partir de septiembre y el mejoramiento de las ventas de China contribuirá al incremento del registro del conjunto de Asia.
Los economistas difieren en la identificación de las causas exactas de la relativa pérdida del vigor exportador de Asia. Pero Desai excluyó por "prematuro" el dictamen de quienes creen ver en el fenómeno la muerte del modelo asiático de desarrollo.
Así mismo, Andrew Freris, representante de Salomon Brothers en Hong Kong, consideró "sin sentido" referirse al final del "milagro" asiático, que es fuertemente dependiente de las exportaciones.
Las explicaciones, en lo que a China se refiere, deben buscarse en la exclusión el último año de ciertos productos del listado de estímulos a las exportaciones, al estricto cumplimiento de los acuerdos internacionales sobre patentes y derechos de propiedad intelectual, y a ajustes en el tipo de cambio.
Las exportaciones de China cayeron 8,2 por ciento en la primera mitad de 1996.
Corea del Sur y Singapur, que dependen en alto grado de la exportación de bienes de la electrónica, sufrieron las consecuencias de la caída de la demanda de esos productos.
Ernesto Pernia, del AsDB, anunció para el próximo año "el comienzo de la recuperación" de las exportaciones de China y Malasia, "dadas las brillantes expectativas de la economía mundial".
La recuperación puede tomar más tiempo en el caso de Corea del Sur y Tailandia, que se encuentran en transición económica estructural, aclaró Pernia.
Gran parte de los problemas económicos de Tailandia se deben a la pérdida de competitividad de sus productos de mano de obra intensiva. Das y Castillo arguyen que Tailandia "debe consolidar sus nichos" en el exterior para la colocación de manufacturas y servicios.
La actividad económica de Tailandia aumentará este año menos de siete por ciento, la menor marca en 10 años. La causa se encuentra en el retroceso de sus ventas.
La inexpresiva gestión exportadora que tuvo Asia este año enseña algunas lecciones a la región, como el riesgo que entraña la excesiva apuesta a un puñado de productos de exportación. Tres o cuatro rubros representan más de 60 por ciento de las ventas de muchos países asiáticos.
Desai observa otro factor de perturbación: las economías de la región no sólo descansan sobre una estrecha base exportadora, sino que en el curso de los años ha aumentado su dependencia de algunos productos, como los electrónicos.
Cuando la demanda de electrónicos retrocede, Corea del Sur, Taiwan, China, Singapur, Malasia, Filipinas y Tailandia sienten simultáneamente el impacto.
Sin embargo, los economistas del AsDB observan con optimismo las perspectivas económicas de la región para los próximos años.
Las últimas proyecciones del Banco, difundidas este martes, anuncian que Hong Kong, Corea del Sur, Singapur y Taiwan crecerán 6,2 por ciento este año y en 1997.
El aumento será de 9,5 por ciento este año y el próximo en China, que registraba tasas de dos dígitos desde 1992 y está próxima al recalentamiento económico. La actividad creció en China 11,8 por ciento en 1994 y 10,2 en 1995.
El producto interno bruto del sudeste de Asia se incrementará 7,3 por ciento en 1996 y 1997. En Asia meridional, el aumento será de 6,6 por ciento en 1996 y de 6,3 en 1997, frente a 5,9 por ciento en los últimos dos años. (FIN/IPS/tra-en/js/cpg/ff/if/96