AMERICA: Grandes ausencias en la Cumbre Hemisférica de Santa Cruz

El gobierno de Bolivia intenta sumar nombres a la lista de 26 jefes de Estado y de gobierno de América que confirmaron su asistencia a la Cumbre Hemisférica sobre Desarrollo Sostenible el mes próximo en este país.

El presidente Gonzalo Sánchez de Lozada realiza gestiones que permitan paliar la ausencia confirmada de seis mandatarios, una vez que se superaron los desacuerdos de agenda que habían puesto en peligro la propia realización de la Cumbre Hemisférica sobre Desarrollo Sostenible.

Los representantes de 34 países de América en Santa Cruz de la Sierra, 900 kilómetros al este de La Paz, debatirán cómo las naciones del continente combinarán el crecimiento económico con la conservación del ambiente, proceso denominado "desarrollo sostenible".

Pero cuando faltan diez días para la reunión que se celebrará los días 7 y 8 de diciembre, apenas 26 jefes de Estado y de gobierno del continente han confirmado su asitencia, informó este lunes el ministro de Desarrollo Sostenible de Bolivia, Moisés Jarmusz.

La jerarquía de la reunión se vio disminuida por la anunciada ausencia de los jefes de gobierno de los tres países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC, Canadá, Estados Unidos y México), de Venezuela, Guatemala y Uruguay.

Además, el presidente de Cuba, Fidel Castro, no asistirá a la cita pues el país caribeño está excluido de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo sistema organiza la cumbre.

En los días que restan, la diplomacia boliviana concentra todos sus esfuerzos en convencer, uno a uno, a los mandatarios que aún no confirmaron su viaje a Santa Cruz de la Sierra.

La reunión continental ha perdido, hasta ahora, cierto nivel de representación fundamentalmente por la oficializada ausencia de los mandatarios de los tres países integrantes del TLC.

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, se encuentra dedicado a organizar su segundo período al frente del gobierno, mientras el de México, Ernesto Zedillo, programó hace varios meses un viaje a Singapur que coincide con la cumbre de Santa Cruz.

El primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, no explicó las razones de su anunciada ausencia, si bien se supo que su frustrada participación estaba condicionada a la presencia de Clinton y Zedillo.

Estados Unidos, anfitrión de la cumbre celebrada en 1994 en Miami (estado de Florida) de donde surgió la convocatoria a reunión de Santa Cruz, estará representado por el vicepresidente Al Gore, reconocido defensor del ambiente y experto en estas cuestiones.

Los presidentes de Uruguay, Julio María Sanguinetti, y de Guatemala, Alvaro Arzú, tampoco asistirán, en el primer caso por otros compromisos internacionales y en el segundo por los asuntos pendientes antes del 29 de diciembre, fecha en que el gobierno y la guerrilla firmarán la paz.

De los cinco países que componen la Comunidad Andina, el gobierno de Bolivia aún espera la confirmación del presidente de Colombia, Ernesto Samper.

En tanto, fuentes oficiales informaron a IPS en Caracas que el presidente de Venezuela, Rafael Caldera, no asistirá a la cumbre, al igual que los ministros de Relaciones Exteriores, Energía y Ambiente, quienes tienen "otros compromisos" para la fecha de la reunión.

La representación del gobierno de Venezuela será encargada al ministro de Agricultura.

El último presidente que comprometió su asistencia fue el de Ecuador, Abdalá Bucaram, quien revirtió su decisión de no concurrir tras las gestiones personales de sus pares de Argentina, Carlos Menem, de Bolivia, Sánchez de Lozada, y de Paraguay, Juan Carlos Wasmosy.

Obviamente, los mandatarios de Argentina y Paraguay participarán en la cumbre, mientras fuentes diplomáticas informaron que el de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, decidió dejar de lado otros compromisos internacionales para asistir a la reunión continental.

El presidente de Chile, Eduardo Frei, quien se encontraba en la misma situación que Cardoso, decidió finalmente concurrir a la cumbre, informaron a IPS fuentes de la Cancillería de Bolivia.

Los presidentes de América Central, con excepción de Arzú, llegarán juntos a Santa Cruz de la Sierra en un avión cedido por el gobierno de Bolivia, pues todos ellos estarán reunidos en Managua el día 5 en un homenaje a la presidenta de ese país, Violeta Chamorro, quien dejará el cargo en breve.

Varios de los países insulares del Caribe confirmaron su participación a la Cancillería de Bolivia, si bien algunos tienen dificultades debido a una cita regional que prevista para el día 9 de diciembre en Miami.

El cubano Castro no participará en la Cumbre Hemisférica porque su país no pertenece al sistema interamericano de la OEA, según explicaron autoridades de la Cancillería de Bolivia.

Sin embargo, dirigentes políticos y organizaciones no gubernamentales bolivianas dijeron que Sánchez de Lozada, en su condición de anfitrión de la cumbre, tiene derecho a invitar al mandatario cubano, lo que constituiría, dijeron, un buen gesto de unidad latinoamericana.

Una corriente socialista opositora al gobierno de Bolivia anunció en el parlamento que iniciará gestiones para "convencer" al gobierno de que incluya a Castro en la lista de presidentes invitados a Santa Cruz de la Sierra.

La Cancillería de Bolivia aclaró que éste no es un caso de decisión diplomática, sino una cuestión de "escenarios", en este caso de la OEA, de la que Cuba no es integrante.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Boutros Boutros-Ghali, confirmó su participación.

También asistirán altos funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, la Corporación Andina de Fomento, la Unión Europea, el Fondo Mundial para la Naturaleza, la Organización Panamericana de la Salud y el Instituto Interamericano para la Cooperación en Agricultura, entre otras.

El gobierno de Bolivia ha manifestado en reiteradas oportunidades que se trata de una reunión que discutirá la relación entre desarrollo y ambiente, y no cada uno de esos factores por separado.

"La Cumbre no será medioambientalista. Tratará también cuestiones sociales, energéticas y relativas a los bosques. La agenda es muy amplia y tiene importante para países como Bolivia", afirmó Jarmusz. (FIN/IPS/jcr/mj/ip en dv/96

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