La cumbre americana sobre desarrollo sostenible de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, perdió, a tres semanas de su comienzo, la jerarquía de una reunión de prime, tras la confirmación de la ausencia del presidente de Estados Unidos y la posible inasistede otros mandatarios.
Bill Clinton, anfitrión de la Cumbre de las Américas de Miami que en 1994 emitió el mandato para que los jefes de Estado y de gobierno del continente discutieran en Bolivia sobre desarrollo sostenible, no llegará porque estará organizando su segunda gestión de gobierno, tras ganar las elecciones de su país.
Pero también podrían faltar a la cita los presidentes de países de importante peso polít de importante peso político en la región como Brasil, Chile y Uruguay, considerando sólo el grupo sudamericano-, según coinciden diversas fuentes diplomáticas consultadas por IPS en La Paz.
En el caso de Brasil, autoridades del gobierno de ese país adelantaron durante la X Cumbre Presidencial del Grupo de Río, realizada en septiembre en la ciudad boliviana de Cochabamba, que existe una saturación de "cumbres" en la región y casi siempre con "escasos resultados concretos y de beneficio".
Chile, contrariando el tradicional estilo dedosa diplomacia de Santiago, no ha demostrado el despliegue organizativo que suele desarrollar nos dos meses de anticipación allí donesidente, detalle que delata su desinterés por asistir a la cumbre.
Del primer mandatario de Uruguay, Julio Sanguinetti, se conoce, en cambio, que tieneque tiene otros compromisos internacionales en las mismas fechas de la reunión de Santa has de la reunión de Santa Cruz de la Sierra.
También el presidente de México, Ernesto Zedillo, tiene previsto para la primera semana de diciembre compromisos en otro cone no asistiría a la cita del desarrollo sostenible.
Con relación a la participación de los presidentes de otras naciones de Sudamérica, Centroamérica y del Caribe se conoce muy poco, y la cancillería de La Paz tampoco ha confirmado ni descartado la asistencia de los mandatarios.
Similar situacintea con Canadá, el país mádel continente, del que no se conoce si asistirá a la reunión, aunque fuentes diplomát, aunque fuentes diplomáticas señalaron que la presencia en Santa Cruz de la Sierra del jefe de gobierno de ese país estaba condicionada a la participación de su colega de Estados Unidos.
El gobierno anfitrión se resiste a hacer conocer la lista de presidentes que confirmaron su asistencia a la cumbre porque se trata de un número muy bajo.
"El gobierno de La Paz trabajará hasta el último instante para agregar nombres a esa lista y así garantizar al menos la presencia de un mayor número de presidentes que permita realizar una reunión digna, si bien no del nivel que esperábamos", dijo a IPS un funcionario diplomático que pidió no ser identificado.
Incluso el presidente boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada, a su retorno de la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, la anterior semana, -donde reiteró personalmente la invitación a los mandatarios- dijo que "muchos presidentes aceptaron, hay gente que se excusó, e indecisos".
En este cuadro de "devaluación" de la cumbre fue determinante la actuación de Estados Unidos.
En la decisión de Washington no pesaron aparentemente sólo aspectos relacionados con las ocupaciones del reelecto presidente Clinton.
La Casa Blanca confirmó que la delegación de Estados Unidos a la reunión estará presidida por su vicepresidente, Al Gore, pero en el proceso de discusión de la agenshington tuvo una posición vacilante y hasta de condicionamientos.
Estados Unidos presionó para no relacionar el asunto del desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente con el enfoque social y económico de la pobreza, la educación y la salud, como era la posición boliviana, compartida por otras naciones de menor desarrollo.
Por eso se modificó la agenda y Bolivia, el país que más trabajó para relacionar directamente la preservación del medio ambiente con la necesidad de superar la pobreza en las naciones del Sur en desarrollo, retrocedió con la intención de asegurar de esa manera la presencia de Clinton en la cumbre.
Sánchez de Lozada llegó a afirmar que "el tema la pobreza nunca fue un tema puntual de la agenda" de la reunión de Santa Cruz de la Sierra, después que funcionarios de la cancillería señalaran con insistencia la indisoluble relación entre medio ambiente, pobreza y uso de recursos de la diplomacia boliviana convenía más a los interiana convenía más a los intereses de la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible que Clinton venciera en las elecciones de su país, porque se entendía que su derrota desalentaría al propio presidente estadounidense como a los del resto del contiomo a los del resto del continente.
Paradójicamente, la victoria de Clinton en las elecciones del pasado 5 de noviembre se volcó en contra de ese mismo interés, con el argumento de que el reelecto presidente debe organizar ahora el equipo que lo acompañará en su segundo gobierno que comenzará en enero próximo.
Es más, Bolivia recibió la pasada semana como un balde de agua fría un escueto comunicado de la Casa Blanca que al informar de la asistencia de Al Gore a la reunión señalaba, a la vez, que "nunca se consideró el viaje del presidente Bill Clinton" a Santa Cruz de la Sierra.
Fuentes gubernamentales consultadas por IPS se resisten a admitir que éste sea un fracaso de la diplomacia boliviana, y sostienen en su defensa que Bolivia tiene un peso político reducido con relación al resto de los países del continente para influir y asegurar la asistencia de todos los presidentes.
Señalan también que hubo m Señalan también que hubo muy poco tiempo para organizar dos reuniones cumbres en un mismo año: en septiembre se realizó en este país la X Cumbre Presidencial del Grupo de Río, y de allí a la Cumbre de Santa Cruz de la Sierra sólo quedaban tres meses.
En el estado actual de los trabajos preparatorios queda claro que la reunión de Santa Cruz de la Sierra se realizará, pero con un nivel de representación muy disminuido en jerarquías con respecterarquías con respecto al plan inicial.
Y aunque el gobierno de La Paz persiste en su intención de llamar a esa reunión como una "Cumbre Hemisférica sobre Desarrollo Sostenible", en los hechos, para Washington y otros gobiernos de la región, se tratará tan sólo de una conferencia interamericana sobre el tema. (FIN/IPS/jcr/jc/ip/96