En un hecho sin precedentes, los ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe reunidos en la capital de Argentina en su décimo foro regional recibieron a representantes de la sociedad civil que hicieron propuestas y reclamaron una participación activa.
De esta manera confló la reunión ministerial con el Foro Latinoamericano de Participación, integrado por indígenas, campesinos, estudiantes, parlamentarios, sindicalistas, iglesias, representantes de organismos ambientalistas y de consumidores, celebrado en Buenos Aires entre este lunes y martes.
En un documento presentado a los ministros, se reclama mayor participación en las decisiones y el manejo de recursos, mejor acceso a la información sobre medio ambiente para todos los ciudadanos, descentralización de la gestión ambiental y reducción del gasto militar para desvaarlo hacia las políticas ambientales.
"La transformación del Estado debe significar mayor asignación de responsabilidades a la sociedad civil. Deben ampliarse sus derechos, recursos y participación no sólo en la ejecución de políticas sino también en la toma de decisiones y de control de la gestión ambiental", dice el documento.
"Se deben institucionalizar mecanismos de participación ciudadana. Los gobiernos deben desarrollar una planificación participativa del desarrollo, promover la participación en la toma de decisiones, en la autogestión y en la cogestión de recursos financieros", añade.
Los ministros ya se reunieron 10 veces para identificar posiciones comunes en la agenda ambiental y propiciar la cooperación interregional, pero esta es la primera vez que las organizaciones no gubernamentales (ONG) realizan un foro paralelo que luego confluye en el de los gobiernos.
Durante la asamblea de ministros y líderes de la sociedad civil, Laura Novoa, presidenta del Consejo de Desarrollo Sustentable de Chile, consideró muy importante que se promueva la creación de consejos como el que preside pero en toda la región, ya que integran la labor de funcionarios y ONG.
Para la representante gubernamental chilena Viviana Blandot, el problema consiste en "cómo integrar las sugerencias del foro de la sociedad civil a las agendas ambientales y cómo lograr mecanismos de participación de organismos realmente representativos de la sociedad".
En este sentido, Yolanda Kakabadse, presidenta de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza, aclaró que el foro "no representa a la sociedad civil sino que es sólo una muestra representativa de los problemas, ideas, inteligencias y propuestas de la sociedad civil a los gobiernos".
"Creemos que nuestra visión ayuda a construir el desarrollo sustentable", aseguró Kakabadse.
Respecto del pedido de reducción del gasto militar para aplicar recursos al medio ambiente, la secretaria de Medio Ambiente de Argentina, María Julia Alsogaray, que preside el foro ministerial, consideró necesario buscar "una sinergía entre política ambiental y política de defensa, en tiempos de paz".
En este sentido, consideró que las fuerzas armadas en la región tienen un papel importante que jugar en el medio ambiente, por ejemplo en el combate de incendios forestales y otros desastres naturales que pueden plantear incluso problemas limítrofes.
Los ministros centroamericanos también discutieron con los organismos sobre la forma en que impacta en el ambiente el proceso de paz en Guatemala y la repatriación de refugiados.
El Consejo Latinoamericano de Iglesias y las asociaciones de campesinos admitieron que hay mucho por hacer en ese sentido para evitar que los repatriados avancen en la tala indiscriminada de bosques o en una agricultura insustentable.
Por su parte, los representantes gubernamentales de México, Julia Carabias, y de Perú, Gonzalo Valdéz Giménez, admitieron la importancia de que el ciudadano participe en la agenda de temas ambientales, volcando más recursos para mantenerlo informado sobre estos tópicos.
Al respecto, la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Elizabeth Dowdeswell, afirmó que esa agencia está abierta a respaldar políticas que promuevan una mayor información sobre el tema.
En cambio el viceministro uruguayo, Gabito Zóboli, consideró que las ONG tienen un gran desafío de cooperar entre sí, independientemente del Estado, como por ejemplo empresarios y consumidores, "sin que eso signifique la renuncia del Estado a intervenir en estos temas".
Por último, los dirigentes de la sociedad civil propusieron a los ministros que den prioridad a la educación del ciudadano ambiental y a la creación de patrones de consumo sustentables, asó como que se promuevan sistemas de etiquetas verdes que reflejen costos e impactos ambientales para los consumidores.
Los ministros prometieron considerar las recomendaciones en sus decisiones finales así como en otros foros internacionales, como la Tercera Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica que comienza este miércoles en Buenos Aires su segmento ministerial con representantes de unos cien países. (FIN/IPS/mv/ag/en/96