El gobierno de Camerún anunció medidas para desalentar el uso de aparatos que destruyen la capa de ozono, por lo general importados de naciones industrializadas, muchas de las cuales ya han adoptado tecnologías no dañinas.
El Ministerio de Industria y Comercio informó que el gobierno prohibirá en breve la importación de neveras y congeladores que utilizan cloroflúorocarbonos (CFC).
Roger Tonleu, coordinador de la Oficina Nacional del Ozono, dijo que la prohibición no será sino una más de las medidas tomadas por Camerún en cumplimiento del Protocolo de Montreal sobre la supresión gradual y final eliminación de todas las sustancias depredadoras del ozono (ODS).
Camerún ratificó en 1989 la Convención de Viena (1985) y el Protocolo de Montreal (1987) sobre las ODS, dos instrumentos internacionales destinados a proteger la capa de ozono que envuelve a la Tierra y filtra los dañinos rayos ultravioletas del sol.
Pese a ello, según el funcionario, "los CFC-11 y CFC-12, que se clasifican entre los peores enemigos de la capa de ozono, se encuentran en casi todos los refrigeradores que se venden en Camerún".
Tonleu recordó que algunos países industrializados han puesto en vigencia severas leyes para obligar a los fabricantes de refrigeradores a utilizar otros gases refrigerantes distintos de los CFC.
No obstante, las existencias no vendidas de los antiguos aparatos deben ser colocadas. Puesto que el reciclaje de esos equipos es muy caro y los países en desarrollo disponen de plazo hasta el año 2006 para cambiar de tecnología, gran parte de los artículos almacenados es exportada a Africa.
En otras palabras, según Tonleu, más "basura" es arrojada en Africa.
El ministro de Investigación Científica, Bava Djingoer, reconoció que el uso de gases CFC en Camerún, si bien sigue siendo relativamente bajo, podría crecer -si no se le controla- a la par con la economía y las proyecciones de población.
Djingoer anunció que, al tiempo que evolucionan los mercados y cambian las tecnologías y las normas que regulan el uso de los CFC, es probable que Camerún dicte nuevas leyes que contribuyan a la protección de la capa de ozono y a detener el calentamiento de la Tierra.
La Oficina Nacional del Ozono -encuadrada en el Ministerio de Ambiente y Bosques- ha lanzado campañas educativas sobre la necesidad de proteger la capa de ozono.
Desde el año pasado se realizan por radio y televisión unos concursos dirigidos a aumentar la conciencia de los estudiantes sobre estos temas, en ejecución del Programa Nacional para Eliminar las ODS.
El programa comenzó en 1994 con el propósito de suprimir el uso del gas refrigerante CFC-12. Posteriormente el gobierno obligó a los importadores a solicitar una licencia antes de traer equipos que utilicen determinados CFC.
La nueva prohibición llevará más lejos el esfuerzo oficial.
El Ministerio de Ambiente también colabora con los fabricantes nacionales de refrigeradores y espumas plásticas para que abandonen el uso del CFC-12 para incorporar el hidroflúorocarbono HFC 134 A, que no es una ODS.
Signe Pierre, de la Oficina Nacional del Ozono, resaltó los resultados de las campañas señalando que cada día son más los comerciantes, empresarios e industriales que se interesan por conocer mejor el problema del ozono y las normas vigentes.
La batalla por la defensa del ozono, sin embargo, está lejos de ser ganada en Camerún. Muchos pobladores ignoran todavía el daño que pueden producir, en particular en el medio rural, donde aún no han llegado las campañas oficiales.
Además sigue siendo alto el costo de los equipos que no dañan el ambiente. Si la prohibición ahora anunciada no es puesta en vigor, seguirán entrando al país aparatos que usan gases CFC. (FIN/IPS/tra-en/tm/jm/kb/arl/en/96