Una comunidad de pescadores del río Jamuna, en Bangladesh, aguarda la decisión del Banco Mundial, tras acusarlo de violar sus propias políticas y destruir viviendas y un modo de subsistencia al financiar un puente.
El panel de inspección independiente del Banco Mundial presentó un informe sellado y recomendaciones que deberán ser discutidas durante la próxima reunión de directores ejecutivos, cuya fecha será fijada la semana próxima. El veredicto estará listo antes de Navidad, dijo una fuente a IPS.
Como la acusaciones llevan la firma y huellas dactilares de más de 3.000 personas, y unas 100.000 resultarán afectadas, el tema es considerado demasiado serio para ser ignorado, añadió la fuente.
El gobierno de Bangladesh y algunos de los financistas del puente crearon un paquete de compensación para personas que perdieron sus hogares y tierras a causa del proyecto.
Pero integrantes del panel señalan que la investigación también se refiere a la capacitación para formas de vida alternativas, servicios de salud y educación, y otros temas que caen bajo la política de reasentamiento involuntario del Banco Munidal.
Bajo esta política, las formas de vida de personas forzadas a trasladarse deben ser "mejoradas o al menos mantenidas", según documentos del Banco Mundial.
El caso seguramente cree un precedente para futuros proyectos sobre ríos y las relaciones entre gobierno y donantes, y los 2 millones de "char" o habitantes de las islas de arena de los ríos de Bangladesh.
Las inundaciones del Jamuna en que las comunidades perdieron sus viviendas se debieron a la construcción de un nuevo canal de desvío del curso del río, sostienen varios miles de personas que en agosto solicitaron al Banco Mundial una investigación tras haber perdido sus viviendas en mayo.
La queja fue presentada por el no gubernamental Proyecto Integrado de Desarrollo de los Char del Jamuna (JCIDP), y sostiene que las comunidades no fueron consultadas antes de iniciar las obras del puenta, ni las autoridades previeron un paquete de compensación y reasentamiento.
Un documento del Banco Mundial admite, según acusa el JCIDP, que los char como grupo fueron incluidos en el paquete de compensaciones de la institución financiera, "pero muchos individuos que resultarán afectados por el proyecto no han sido tenidos en cuenta".
Según estimaciones del JCIDP, unas 70.000 personas serán desplazadas de sus comunidades en un radio de 10 kilómetros alrededor del puente. Los inspectores en Washington se refieren a una estimación "más liberal"de unos 100.000.
Aquellos que resultaron desplazados fueron trasladados a áreas residenciales de estilo urbano rechazadas por los desplazados, quienes se han convertido, según el JCIDP, en "refugiados ambientales".
La Asociación Internacional para el Desarrollo (IDA), brazo del Banco Mundial que entrega préstamos blandos a países pobres, asignó en 1992 200 millones de dólares para el proyecto, cuyo costo es de 696 millones de dólares.
El proyecto fue cofinanciado por el Banco Asiático de Desarrollo, Japón y Bangladesh.
El puente, de 4,8 kilómetros, cruzará el Jamuna, que se inunda hasta 20 kilómetros alrededor. Sus riberas fueron elevadas y fortificadas por varios kilómetros hacia arriba y abajo del curso, para evitar que el río exeda el alcance del puente. (FIN/IPS/tra-en/aa/yjc/lp/en-if-dv/96