Una huelga de brazos caídos que alcanza a médicos, enfermeros y ayudantes afecta desde hoy a los servicios de salud de Zimbabwe, tal como pudo comprobar IPS en una visita al principal hospital del país el primer día del conflicto.
Más que eso, sólo un guardia de seguridad era visible este lunes en el Hospital Parirenyatwa de Harare.
Después de una serie de reuniones durante el fin de semana, los profesionales de la salud decidieron reimplantar la huelga de alcance nacional que todos los funcionarios públicos habían declarado por primera vez en agosto, cuando presentaron un conjunto de exigencias al gobierno.
Pese a que el médico Farai Jiri, portavoz de los huelguistas, dijo a IPS que se trata de una huelga de "brazos caídos", no había ni personal médico ni enfermeras cumpliendo sus funciones en el Hospital Parirenyatwa este lunes por la tarde.
Sólo se podía apreciar la presencia de un puñado de estudiantes de enfermería y de médicos de consulta.
Gran cantidad de ese personal sanitario pasó el día en manifestaciones en la plaza de la Unidad Africana, en el centro de Harare.
Más de 80 por ciento de los casi 190.000 funcionarios de la administración central protagonizaron en agosto una huelga de dos semanas exigiendo un aumento de 60 por ciento en los salarios y otras asignaciones como vivienda y transporte.
Los dirigentes sindicales levantaron la huelga tras dar al gobierno un plazo hasta el 27 de septiembre para atender sus demandas. No obstante, el gobierno se mantuvo en su previo ofrecimiento de un gradual aumento de 20 por ciento por año, en el período 1995-1997.
"El gobierno no ha respondido oficialmente a las exigencias", expresaron los trabajadores de la salud en una declaración emitida este lunes.
Las autoridades han sido sometidas a una fuerte crítica en las últimas semanas, en conexión con la compra de 48 automóviles Mercedes Benz para transportar a los delegados que participaron en la conferencia mundial sobre energía solar que se celebró en Harare en septiembre.
La declaración del personal sanitario hace alusión a ese hecho, y recuerda que los funcionarios postergaron por dos veces una segunda edición de la huelga de agosto.
"Esta medida tendrá que aumentar en intensidad", añade la declaración. "El balón está ahora en el patio del gobierno". Según Jiri, otros funcionarios seguirán el mismo camino a corto plazo. (FIN/IPS/tra-en/lm/kb/arl/he/96
