Los estudiantes de las cinco universidades de Zimbabwe pueden ver en peligro la continuación de sus estudios si el gobierno lleva adelante su resolución de cobrar la mitad de las tasas académicas a los propios educandos.
"Esta medida es una forma disimulada de mandar a los alumnos a sus casas por medio de un artilugio técnico", declaró este viernes a IPS Fortune Mguni, estudiante de Derecho y presidente en ejercicio del Consejo Representativo Estudiantil.
"No tenemos capacidad financiera. Ya sea sólo la mitad de las tasas, el problema es que no tenemos el dinero", afirmó Mguni.
La nueva política anunciada el miércoles por el ministro de Educación Superior, Ignatius Chombo, afectará a miles de estudiantes de todas las universidades, sin perjuicio de la asistencia especial que puedan recibir aquellos alumnos que prueben la falta de medios de sus padres.
El gobierno sostuvo que la medida, aplicable a partir del año académico 1997, que comienza en marzo, ahorrará tres millones de dólares por año al presupuesto del Estado.
Los estudiantes realizaron este jueves una demostración pacífica en la Universidad de Zimbabwe, después de enterarse de la nueva modalidad anunciada por el ministro. El tema continuó siendo el mayor motivo de discusión en el campus universitario este viernes.
Las tasas académicas suponen un promedio de 1.650 dólares por estudiante cada año. Bajo el sistema actual, los alumnos reciben becas que cubren la totalidad del costo. Parte del dinero es a fondo perdido, y el resto como un préstamo que debe ser devuelto en cuotas después de la graduación.
Bajo el nuevo sistema, las becas cubrirán la mitad de las tasas. Sesenta por ciento de la asistencia se entregará en forma de préstamo a bajo interés, y el restante a fondo perdido.
"El gobierno ha traicionado a la nación, y si los estudiantes concuerdan con esa medida traicionera serán incluso más traicioneros que el gobierno", dijo Mguni.
"Se trata de un radical apartamiento del principal principio de la política de educación para todos hacia el año 2000", añadió el dirigente estudiantil.
La medida también ha disgustado a los padres de los estudiantes, que acusan al gobierno de equivocar el orden de sus prioridades.
Chombo, no obstante, explicó que la iniciativa pretende que aquellos que pueden pagar se hagan cargo de los estudios de sus hijos, en lugar de que sea el Estado el que pague por todos.
"El dinero de los contribuyentes sólo debería usarse para ayudar a los estudiantes que no pueden afrontar el pago de las tasas", declaró el ministro al diario semioficialista The Herald. (FIN/IPS/tra-en/lm/kb/arl/ed/96