La privatización del 49 por ciento de las acciones de CANTV, el monopolio de telefonía básica de Venezuela, es un proceso sin retorno, afirmó hoy el ministro de Inversiones, Alberto Poletto.
Extraoficialmente se indicó que más de dos tercios de los ingresos por la venta de CANTV (Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela) se destinarán al pago de deudas de Cadafe, principal empresa estatal de distribución eléctrica.
Ambas decisiones apuntan a consolidar la senda de apertura, liberalización y privatización que el gobierno de Rafael Caldera tomó en abril -tras dos años de economía bajo controles- con aval del Fondo Monetario Internacional.
Políticos de izquierda pidieron revisar la privatización de CANTV una vez que los mejores precios del petróleo exportado agregarán entre 2.500 y 3.000 millones de dólares a los ingresos venezolanos de este año.
Pero Poletto insistió en que la privatización "no se detendrá, pues no obedece a razones fiscalistas".
Por otra parte, el ministro dijo que debe atenderse con urgencia la deuda de Cadafe, de unos 1.600 millones de dólares, y que con los sistemas de contención de las tarifas ha sido un obstáculo para vender la termoeléctrica Plantacentro, de Cadafe, con capacidad instalada de 2.000 Megavatios/hora.
Amagos de vender Plantacentro, con valor en libros por 800 millones de dólares, fracasaron en el segundo semestre de 1994, en el apogeo de la política de controles sobre la economía.
Bajo la consigna de que "el precio final lo establece el comprador", y con la experiencia de 1991, en que 40 por ciento de acciones de CANTV se vendieron muy por encima del precio base, las autoridades guardan hermetismo sobre sus expectativas de ingresos por la privatización de CANTV.
Ese año, el Estado vendió 40 por ciento de acciones de la CANTV y entregó la gestión de la empresa al consorcio Venworld, encabezado por la compañía estadounidense GTE, a cambio de 1.885 millones de dólares, 50 por ciento más que el precio de base.
La transacción apreció cada una de las mil millones de acciones hasta 4,71 dólares, y la CANTV efectuó desde entonces inversiones por más de 400 millones de dólares anuales.
Una vez que el gobierno solicitó inscribir las acciones de CANTV en la Bolsa de Nueva York, donde se venderán en noviembre, informes privados han tasado el valor de la telefónica entre 3.000 y 4.000 millones de dólares, lo que dejaría a cada acción con un valor inferior a los cuatro dólares.
El Estado obtendría, si esos estimados se confirman, menos dinero por la venta en 1996 de 49 por ciento de acciones de lo que le produjo vender 40 por ciento en 1991.
Sin embargo, el proceso seguiría adelante "porque vender también es una cuestión de oportunidad", según recuerdan fuentes oficiales, y el gobierno no daría marcha atrás en esa señal de voluntad aperturista y ante la urgencia de saldar deudas y proseguir las inversiones de Cadafe. (FIN/IPS/hm/dg/if/96