Terminó sus sesiones en esta capital la Asamblea general de la cultura, concebida por sus organizadores como una instancia democrática y de participación plural, para impulsar el análisis y el debate crítico sobre las políticas culturales.
La Asamblea General de la Cultura, promovida por el departamento de Cultura de la intendencia (alcaldía) de Montevideo, tuvo como cometido plantear recomendaciones específicas, dirigidas a los organismos públicos y privados con responsabilidad en esta área, a fin de contribuir a la solución de los principales problemas que este sector enfrenta.
La Asamblea se estructuró en tres días de trabajo en comisiones, y fue la culminación de varios meses de debates, mesas redondas y estudios.
En la inauguración participaron el intendente de Montevideo, Mariano Arana, la presidenta de la Asamblea, Marta Canessa, historiadora y esposa del presidente uruguayo Julio Sanguinetti, y el director comunal de Cultura, Gonzalo Carámbula.
La Asamblea de la Cultura se desarrolló como parte de una serie de iniciativas que se han venido realizando este año, en el que Montevideo fue designado capital de la cultura iberoamericana.
Arana destacó en su intervención el carácter creativo, colectivo y plural de los debates de esta iniciativa, y consideró uno de sus principales logros haber encarado con sistematicidad la propuesta de políticas culturales.
Recordó todos los emprendimientos desarrollados por la comuna para promover la actividad cultural, para embellecer a Montevideo y valorizar su riqueza arquitectónica y urbanística, como parte de un intento de rechazar lo efímero y apostar a lo perdurable.
Para Arana, Montevideo tiene sentido como capital si se la concibe en función del país, y al servicio de todo el país. Explicó que por ello se impulsaron este año en esta capital actividades con expresiones culturales de todas las zonas del país.
Terminada esta Asamblea de la Cultura, concluyó el jefe comunal, debemos darnos un tiempo para reflexionar sobre las propuestas realizadas, y sobre cómo darles continuidad, para que lo que se discutió «madure y dé lugar a una renovación de nuestra sociedad y de nuestra vida cultural».
Canessa subrayó que se trabajó mucho y muy bien en la preparación de la Asamblea. No tenemos grandes recursos, «pero tenemos lo más importante, nuestra gente, tenemos cabezas que piensan y no están cerradas a la discusión», indicó.
Destacó como una de las propuestas que emergen de los debates la necesidad de fomentar una cultura del ocio y de aprovechamiento por el individuo de sí mismo y de la sociedad, de su tiempo libre. En este ámbito el deporte deberá ser un elemento de ocupación del individuo en sus horas de ocio, subrayó. (FIN/IPS/jlm/jc/cr/96
