SIERRA LEONA: Esqueletos vivientes rescatados de filas rebeldes

Las 500 personas que fueron encontradas como "esqueletos vivientes" en las cercanías de Blama -al este de Sierra Leona- por una misión humanitaria, habían padecido cautiverio a manos del rebelde Frente Unido Revolucionario (FUR).

Macilentos y con signos de tortura, esos "esqueletos vivientes", como les llamó el director en Sierra Leona del Programa Mundial de Alimentos (WFP), habían sido liberados de zonas rebeldes por los Kamajors, una milicia formada por cazadores tradicionales que apoyan al ejército nacional.

El descubrimiento fue hecho por funcionarios del Ministerio de Reconstrucción, Rehabilitación y Reasentamiento, el WFP, la embajada de Estados Unidos y organizaciones no gubernamentales (ONG).

Después de trasladarse al este del país y llegar a la ciudad de Kenema el 23 de este mes, la misión tuvo conocimiento de que un grupo de varios cientos de personas enfermas y hambrientas se había desplazado largamente por la región hasta alcanzar la ciudad de Blama, a 18 kilómetros de distancia.

Cuando la misión se dirigió al lugar se encontró con "la más horrible visión": unas 500 personas reducidas a poco más que la piel y los huesos.

"No se podía resistir el espectáculo de esas personas horriblemente debilitadas", dijo el capitán Amadou Karoma, alto oficial con asiento en ese distrito rico en minerales y en agricultura, que formaba parte de la misión.

"Muchos de ellos eran mujeres y niños que apenas podían caminar a causa del hambre y el agotamiento", añadió.

Otras fuentes informaron a IPS este lunes que "los cautivos liberados habían sido utilizados como esclavos por los rebeldes, y no solamente hambreados sino también forzados a trabajar la tierra".

Tanto las ONG presentes como el WFP proporcionaron ayuda y raciones alimenticias a los liberados, mientras otras instituciones les están ofreciendo cobijo, vestidos y atención sanitaria.

Baindu Sannah, uno de los liberados, declaró no poder explicar hasta qué punto habían sido torturados. "Fuimos hambreados, castigados y forzados a trabajar en granjas. Lo siento por los miles que todavía permanecen con esos bandidos".

El FUR, un grupo rebelde que combate contra el gobierno desde 1991, se ha negado a terminar su insurgencia pese a los llamados que le ha dirigido la administración civil que ganó las elecciones a principios de este año.

Según fuentes militares, aún hay miles de civiles retenidos por los rebeldes o esparcidos por la espesa selva de Gola, cerca de Kenema y Blama, tratando de llegar a alguna ciudad. (FIN/IPS/tra-en/lf/jm/kb/arl/ip-pr/96

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