Las mujeres de la izquierda de El Salvador han decidido dar un salto en su protagonismo. Del importante lugar que ya ocupan en el ex rebelde Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FSLN) pretenden ahora saltar a la conquista de lugares claves en el gobierno del país.
Así lo dijo a IPS Violeta Menjívar, quien resultó elegida por mayoría de votos como la primera aspirante a la diputación de la capital para los comicios de marzo de 1997, desplazando a dos históricas figuras masculinas, los ex comandantes Gerson Martínez y Miguel Saénz, ambos diputados de la actual legislatura.
La ex jefa guerrillera Nidia Díaz también ocupó el primer lugar como aspirante a la diputación por la central provincia de San Vicente y la dirigente campesina María Navarrete desplazó del primer puesto al ex jefe rebelde Eduardo Linares.
Ileana Rogel, directora del Centro de Defensa del Consumidor (CDC) y Rosario Acosta, secretaria general de la Asociación Nacional Campesina, también figuran entre las aspirantes a ocupar un escaño en el parlamento, que será renovado en marzo en los segundos comicios de posguerra en este país centroamericano.
Las otras tres fuertes aspirantes a ocupar importantes cargos en el órgano legislativo son las actuales legislatoras Lorena Peña, Norma Guevara y Aída Herrera, quienes tuvieron durante el conflicto armado una destacada participación en la conducción política y militar del FMLN.
Daysi Cheyne, directora del Instituto de la Mujer (IMU), subrayó a IPS que la representación femenina en las candidaturas a diputaciones es significativa debido a que al situarse en los primeros puestos de las planchas, tanto a nivel nacional como provincial, tienen una gran oportunidad de lograr los puestos.
En las pasadas elecciones, de los 21 escaños que el FMLN logró, sólo cinco correspondieron a mujeres.
El FMLN estima que puede lograr 28 escaños, y de ellos aproximadamente 10 serán ocupados por mujeres, aseguró el dirigente izquierdista Gerson Martínez.
Para Sonia Cansino, directora de estrategia electoral de la organización de mujeres Dignas, la proporción obtenida por las mujeres del FMLN, aunque significativa, es aún baja.
Sostienen que 10 escaños representarían sólo 28 por ciento del total, y que los hombres seguirán con 72 por ciento de los puestos.
Cansino recordó que a esas diez mujeres del FMLN les costó mucho ubicarse en posición de poder alcanzar los puestos, "pelearon contra los parámetros de moralidad machista y contra campañas de desprestigio" de parte del sector masculino.
Aspirantes a las candidaturas sufrieron insultos de todo tipo, las acusaron de ser "fumadoras, bebedoras, burguesas, hasta inestables emocionalmente por haber tenido varios maridos", parámetros con los que no se examinaron a los candidatos hombres, reflexionó Cansino.
Tanto Cansino como Cheyne coincidieron que en la sociedad salvadoreña, incluyendo a la izquierda, aún no existe una propuesta cultural nueva que termine con la cultura machista y patriarcal predominante. "Hemos avanzado pero aún estamos en pañales", aseguraron.
Cheyne explicó que una mayor participación de la mujer en las decisiones fundamentales de la nación permitiría una lucha más eficaz contra males sociales como la violencia intrafamiliar, la falta de oportunidades que se ha traducido en la feminización de la pobreza y la falta de derechos reproductivos.
Aún faltan las convenciones de los otros partidos que participarán en los comicios, especialmente las de los partidos más importantes como ARENA y el Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Pero de acuerdo a Cansino, el tema de la mujer podría quedar como una demagogia más en el escenario político de la actualidad salvadoreña.
La figura masculinas que más destaca entre los candidatos es la del veterano dirigente comunista Shafick Handal, quien encabezará la lista de aspirantes al parlamento por la llamada Plancha Nacional.
En las elecciones de 1994 el FMLN ganó 21 de los 84 puestos legislativos y se situó como segunda fuerza electoral del país, dertrás del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que conquistó 38 diputados.
Según los indicadores de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la representación femenina en el parlamento salvadoreño es de 10,7 por ciento; en puestos ejecutivos y de gerencia, de 25,3 por ciento, y en puestos profesionales y técnicos, de 44,5 por ciento.
El Salvador es el más pequeño de los países de América Central, con una extensión de 20.000 kilómetros cuadrados y una población de 5,7 millones de habitantes, de los cuales 52 por ciento son mujeres. Su densidad de población es de 285 habitantes por kilómetro cuadrado. (FIN/IPS/jd/jc/ip-pr/96
