La capacidad de la ONU para asumir un papel de liderazgo en las áreas de población y salud reproductiva está limitada por restricciones políticas y financieras, según la organización Acción para la Población Internacional (PAI).
Shanti Conly, director de investigación de políticas de PAI, dijo que una de las razones primarias de esta situación es la percepción compartida por muchos políticos estadounidenses de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es "ineficaz y está mal administrada".
En un reciente estudio, no obstante, la organización no gubernamental con sede en Washington señaló que los críticos se equivocan cuando atacan "indiscriminadamente a todos los organismos de la ONU por igual".
Conly señaló a cuatro organismos, los fondos de población (FNUAP) y para la infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos y el Alto Comisiondo para los Refugiados, los cuales, según "se considera ampliamente", están mejor administrados que la secretaría de la ONU y sus agencias especializadas.
Si el FNUAP pretende mejorar su papel en las actividades de población, debe reforzar el intento de aumentar su financiación, dijo Conly a IPS.
Estados Unidos fue el mayor donante individual hasta 1985, entregando casi 30 por ciento de los fondos del FNUAP. Pero debido a presiones políticas de grupos contrarios al aborto, la financiación cayó, de 35 millones de dólares en 1995 a menos de cinco millones en 1996.
Washington retuvo su apoyo al FNUAP desde 1986 a 1992, como resultado de ataques políticos de opositores al aborto críticos de la presencia del organismo en China.
Aunque el presidente Bill Clinton reanudó la financiación en 1993, las contribuciones de Estados Unidos fluctuaron considerablemente, y no reflejan un incremento real al compararse con el respaldo obtenido a comienzos de los años '80.
Alex Marshall del FNUAP dijo a IPS que aunque hubo una caída general de la asistencia al desarrollo, la financiación al FNUAP aumentó, a pesar de los recortes de Estados Unidos.
"Mantenemos una situación bastante sana debido a que establecimos nuestra credibilidad en la comunidad de donantes", dijo el funcionario.
No obstante, Marshall admitió que los recortes en la financiación de Estados Unidos dañaron el programa, y destacó que los fondos de la agencia no aumentan lo suficiente para alcanzar las metas fijadas en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, celebrada en El Cairo en septiembre de 1994.
PAI está de acuerdo en que la ejecución del plan de acción de El Cairo requerirá "aumentos dramáticos en la financiación de países industrializados y en desarrollo".
Actualmente, los gastos anuales en los programas de planificación familiar en los países en desarrollo alcanzan entre 4.000 y 5.000 millones de dólares.
Pero según el plan de la conferencia de 1994, la demanda para servicios básicos de salud reproductiva alcanzará unos 17.000 millones de dólares en el 2000, de los cuales 10.000 millones se necesitarán solamente para servicios de planificación familiar.
El informe del PAI titulado "Asumiendo el liderazgo, la ONU y la asistencia a la población" apela a la comunidad de donantes a entregar más fondos al FNUAP para intensificar sus programas en los países en desarrollo.
Aunque 85 países contribuyeron en 1995, Japón, Holanda, Dinamarca, Estados Unidos y Alemania, entregaron dos tercios del total de 293 millones.
En los últimos 27 años, el FNUAP entregó más de 3.400 millones de dólares en asistencia a 167 países.
El PAI urge al FNUAP a asumir el papel de líder en la asesoría sobre cuestiones de población a los países que busquen consejo, y recomienda que trabaje en estrecha relación con el Banco Mundial, dado el acceso de los altos funcionarios de la institución financiera a líderes políticos y órganos de decisión. (FIN/IPS/tra-en/td/pz/lp/dv-pr/96