El general peruano Jaime Ríos Araico, condenado este viernes por un tribunal castrense a 15 años de prisión por complicidad con narcotraficantes, dijo hoy que el Servicio de Inteligencia Militar urdió la acusación por motivos políticas.
Ríos afirmó que el proceso en su contra, que duró dos años y medio, es una venganza política por su presunta simpatía con el general Jaime Salinas, quien encabezó en 1993 un frustrado golpe militar contra el presidente de Perú, Alberto Fujimori.
Su abogado, Heriberto Benites, declaró por su parte que apelará la sentencia ante el más alto tribunal civil, la Corte Suprema de Justicia.
El general Ríos, primer militar de ese rango sentenciado por narcotráfico en Perú, fue en 1991 jefe del Frente del Huallaga y ejerció el control del más importante escenario de la lucha contra la guerrilla de la organización maoísta Sendero Luminoso y el narcotráfico.
Ríos fue sentenciado junto con otros tres oficiales de menor graduación en el proceso abierto contra el narcotraficante Demetrio Chavez, quien declaró haberles pagado protección para su aeropuerto clandestino, a través del cual exportaba dos toneladas semanales de pasta básica de cocaína a Colombia. (FIN/IPS/al/mj/ip/96