PANAMA: Indígenas llevan su rebeldía a la capital

Unos 300 indígenas ngobe-buglé, apoyados por otros grupos étnicos y misioneros de la Iglesia Católica, arribaron a la capital panameña para reclamar autonomía sobre su territorio.

Los ngobe-buglé ocuparon la noche del lunes por varias horas las instalaciones del parlamento, tras recorrer a pie 440 kilómetros desde la occidental provincia de Chiriquí, de donde partieron el 12 de este mes.

Los 180.000 ngobe-buglé demandan la autonomía sobre 11.000 kilómetros cuadrados de territorio ubicados en Chiriquí y las también occidentales provincias de Veraguas y Bocas del Toro, así como la suspensión de todas las concesiones mineras en las tierras reclamadas.

El presidente del Congreso General Ngobe-Buglé, Marcelino Montezuma, declaró ante el pleno del parlamento que luego de haber caminado durante 16 días "no nos iremos con las manos vacías, pues no hemos venido a pedir nada sino a exigir un derecho constitucional".

Montezuma advirtió que, de no obtener una respuesta concreta del gobierno, los ngobe-buglé comenzarán una huelga de hambre en la capital y en las zonas indígenas.

Dentro de las tierras reclamadas por los ngobe-buglé se encuentra el enorme yacimiento cuprífero de Cerro Colorado, que el gobierno otorgó recientemente en concesión a la compañía canadiense Panacobre, y reservas de oro y otros minerales.

Montezuma explicó que su pueblo quiere participar en las decisiones del gobierno central para la extracción de los recursos naturales en territorio indígena, así como obtener beneficios de las riquezas que allí se generen.

Los ngobe-buglé no tienen interés en los minerales, "sino en las tierras donde radica nuestra cultura" y donde vivieron "nuestros antepasados", pero si el Estado panameño pretende explotar las riquezas en tierras indígenas "debe escuchar nuestro punto de vista", agregó.

"Las empresas transnacionales se están aprovechando de la miseria del pueblo ngobe-buglé sin que quede ningún beneficio a los verdaderos dueños de la tierra" donde se encuentran los recursos minerales, dijo Montezuma.

El ministro de Comercio e Industrias de Panamá, Raúl Arango, admitió que las inversiones previstas en el sector minero estarían en riesgo en caso de no lograrse acuerdo satisfactorio con los grupos indígenas.

Fuentes de la Cámara Minera de Panamá señalaron que los inversionistas locales y extranjeros proyectan invertir más de 1.000 millones de dolares en ese sector antes del 2005.

Arango anunció que en esta semana "habrá una discusión franca y abierta" con los dirigentes de los indígenas para poner fin a un conflicto que en los últimos cinco años ha provocado numerosos enfrentamientos entre los ngobe-buglé y la policia.

La Coordinadora de los Pueblos Indígenas (Conapip) indicó en un comunicado que las étnias kunas y emberá realizaran paros y protestas dentro de sus territorios en apoyo a los ngobe-buglé y contra las concesiones mineras en su propia zona.

Los kunas y emberá gozan de una autonomía limitada sobre los territorios donde tienen su habitat, ubicados en el caribeño archipiélago de San Blas y la selvatica provincia de Darién, respectivamente, cerca de la frontera con Colombia.

"La dirigencia indígena ha observado cómo el gobierno concede a compañías extranjeras derechos de explotación (de minerales) dentro de nuestros territorios sin que sean tomados en cuenta los intereses de nuestros pueblos", indicó la Conapip.

El XIII Encuentro de los Misioneros y Misioneras de la Iglesia Católica que trabajan en el territorio ngobe-buglé respaldó la demanda de autonomía territorial presentada por esa etnia.

"Es nuestro deseo que la comunidad cristiana panameña sienta como propio el dolor de estos pueblos, que se haga sensible y reaccione en favor de las justas reivindicaciones indigenas", apuntó la resolución de los misioneros católicos. (FIN/sh/ff/pr/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe