Un paro iniciado hace seis días por 2.000 obreros de las plantas empacadoras de banano de la transnacional Chiquita Brands, amenaza con extenderse a todo el sector tras el fracaso de las negociaciones realizadas el domingo.
La paralización afectaría la economía nacional pero también los mercados de consumo de todo el planeta.ç
La exportación de banano aporta alrededor de 200 millones anuales en divisas y representa cerca de 35 por ciento del comercio extreior de Panamá.
El secretario general del sindicato bananero, Mario Smith, indicó que la Chiquita Brands "violó un acuerdo" salarial pactado con los trabajadores tras un cambio de sistema de producción en las plantas empacadoras ubicadas en la caribeña provincia de Bocas del Toro.
Según su versión, el promedio acordado debia ser 17 dólares diarios por cada trabajador de las 21 plantas, pero en varias de ellas la Chiquita Brands "sólo está pagando 13 dólares al día".
Smith señaló que además del pago de los salarios acordados, el sindicato exige la restitución de 60 obreros despedidos de las plantas empacadoras, el cese de amenaza de despido para otros 294 y el desembolso de los jornales perdidos durante el paro.
Advirtió que si la Chiquita Brands persiste en su actual posición irán al paro los restantes 4.500 trabajadores de las fincas del sector de Bocas del Toro y luego los otros 5.000 que laboran en el sector de Puerto Armuellles, en la occidental provincia de Chiriquí.
El asesor legal de la Chiquita Brands, Virgilio Aizprua, afirmó por su parte que el paro "es una medida caprichosa" de los dirigentes del sindicato, que ha ocasionado casi seis millones de dólares en pérdidas para la empresa.
Subrayó que el acuerdo de pagar un salario promedio es sólo temporal y con base en el rendimiento anterior de cada planta empacadora, mientras se negocia un contrato definitivo con el sindicato.
Por esa causa, según el vocero de la compañía, en algunas plantas empacadoras se paga un salario promedio de 17 dólares y
"Bajo ningun punto de vista la empresa está dispuesta a pagar" los días de huelga, porque el paro de los 2.000 obreros de las plantas empacadoras "es ilegal".
El ministro de Trabajo y Bienestar Social, Mitchell Doens, indicó que la situación en el sector bananero "está enredada".
Un 75 por ciento de las 40 millones de cajas de 18 kilogramos que exporta Panamá están dirigidas al mercado de la Unión Europea. La décima parte del banano consumido en los 10 países de ese bloque proviene de esta nación americana.
Las huelgas y desastres naturales ocurridos en las zonas bananeras de este y otros países productores de la región han provocado en el pasado notables alzas de precios de la fruta en los principales mercados de consumo, como consecuencia de la reducción de la oferta. (FIN/IPS/sh/dg/if-lb/96)
